Ser responsable de los desechos sólidos que cada persona produce puede hacer la diferencia, tomando en consideración que para el 2025, se estima que la producción de desechos sólidos en América Latina y el Caribe aumentará 60 por ciento.
Según estimaciones de la Organización de Naciones Unidas Medioambiente, en la región, cada día se producen 540 mil toneladas de desechos.
Este tema no es ajeno a la realidad nicaragüense, ya que la recolección de la basura sigue suponiendo un desafío, puesto que los desechos aún pululan en espacios públicos.
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Este es uno de los temas que se incluyó en el Decálogo Ambiental, elaborado por la Plataforma Nacional en Defensa del Agua y la Vida, en el que se exponen 10 compromisos “para proteger la naturaleza en Nicaragua”, se lee en el documento.
Entre las acciones que propone para reducir el impacto ambiental de cada persona incluye la compra de productos ecológicos, además de reutilizar un producto; “darle una segunda vida”, apunta el decálogo.
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De acuerdo con Ruth Herrera, coordinadora de la Plataforma, el documento es una invitación a una discusión de cuáles son los cambios de comportamientos por parte de productores, empresas, ciudadanos para evitar que “terminemos de colapsar los ecosistemas que nos permiten tener suelo, agua, vida”, sostuvo.
En este sentido, los océanos son uno de los ecosistemas que más se han visto afectados por los desechos sólidos. En las playas se encuentran botellas de plástico, bolsas, tapones y otra serie de artículos que atentan contra la vida marina, siendo una de las más susceptibles las tortugas.
Es por ello que la gestión adecuada de los residuos debe ser una prioridad, recomendó Onu Medioambiente