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Como cualquier hábito, el depositar la basura en su lugar requiere de un proceso repetido de veintiún días sugiere la psicóloga Mey Ling Pérez Cordero, además de la voluntad de hacerlo. LA PRENSA/ ARCHIVO

La basura: faltan recipientes y voluntad para vivir en lo limpio

La basura es la reina en las calles de Managua. Botar los residuos sólidos es un mal hábito de los nicaragüenses que tiene que ver con la responsabilidad institucional.

Bolsas por doquier, cáscaras de frutas, restos de comida, vasos y platos plásticos forman parte de la basura que se ve en las calles de los mercados del país, así como en avenidas y arterias de la capital. Un cáncer que se extiende cada día.

A pesar que la alcaldía ha dispuesto barriles sobre andenes de sectores de gran afluencia de personas, como el “gancho de camino”, en el Mercado Oriental, para el depósito de la basura, LA PRENSA  constató que las personas prefieren tirar sus desechos sólidos en otro lado. Entonces.. ¿Qué pasa con los nicaragüenses?

Rosario Saenz Ruiz, directora ejecutiva de Fundenic SOS, explica que, como organización, han estado trabajando en el tema del manejo de desechos sólidos desde hace 16 años, y que las ciudades más sucias hace nueve años eran Blufields, Masaya y Tipitapa. Managua no fungía como un problema, aunque si habían focos centrales, como los mercados.

Para Sáenz, con la toma de posesión de este gobierno se presentó una situación “rara” respecto a los esfuerzos que habían realizado organizaciones no gubernamentales y el  sector privado por tratar de mejorar la situación de los desechos sólidos, pero “inexplicablemente, la institucionalidad empezó a relajar toda su estructura en relación a generar un mejor hábito y cultura sobre los residuos”.

Uno de los cuestionamientos que hace Saenz es qué le paso a la institucionalidad que no tiene la capacidad de manejar esos residuos –hablando de las alcaldías- por qué no destinan esfuerzos serios y contundentes en el manejo de los desechos sólidos y si en otras cosas que no son prioritarias, criticó. “Se gastan presupuesto en otras cosas, pero no se prioriza un mandato, que es por excelencia responsabilidad y atributo: el cuido de su medioambiente”, expresó.

oriental

No es un hábito fácil de erradicar  

Marisol Barquero es comerciante en el Mercado Oriental. Su puesto de celulares y otros accesorios esta a la par de la mitad de un barril, que funciona como depósito de basura. Sin embargo, el tamaño del recipiente no da abasto con la demanda y debe de pagar treinta córdobas para que un acarreador se lleve todos los desechos, comenta.

“Aquí la gente es chancha”, afirma Ruth Herrera, comerciante de calzado, quien asegura que aunque haya cestos para la recolección de basura, la gente tira las bolsas debajo de los canastos.

Como cualquier hábito, el depositar la basura en su lugar requiere de un proceso repetido de veintiún días sugiere la psicóloga Mey Ling Pérez Cordero, además de la voluntad de hacerlo. No obstante, este se debe trabajar, sobretodo, desde el área familiar, social, educativo y gubernamental, dice la experta.

 

La casa es la primera escuela. Si “un niño ve que sus padres guardaban la basura en una bolsita en su cartera o bolso hasta encontrar un recipiente, ellos van a hacer lo mismo de grandes. Nada enseña más que el ejemplo”, enfatiza. También expresa que el gobierno tiene su cuota de responsabilidad, por medio del cumplimiento de leyes que establezcan multas para conductores que boten basura, y que las cumplan.

De acuerdo a la presentación Situación del manejo de  los desechos sólidos y aguas residuales en Nicaragua, correspondiente al año 2011, elaborado por el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Diagnóstico Marena- ONU Habitat), la composición de desechos era un 56.67 por ciento orgánico, el 10.67 correspondía a papel y el 12.67 era plástico liviano, ahora, se seguro eso es mucho más en el caso del plástico apunta Sáenz.

Ley en espera

La Constitución de la República establece en su artículo sesenta “el derecho de los nicaragüenses a habitar en un ambiente saludable y es obligación del Estado la preservación, conservación y rescate del medio ambiente y de los recursos naturales”.

En 2013, organizaciones ambientalistas introdujeron el Proyecto de Ley Especial de Gestión Integral de Residuos Sólidos Peligrosos y no Peligrosos, misma que estaba dentro de la agenda a discutirse en este año, lo cual no se hizo.

Vivir bonito no fue efectivo

La ubicación de cestos de basura en las diferentes paradas de buses de la capital fue parte de la campaña nacional “Vivir limpio, sano, bonito y seguro”, que lanzó el gobierno a inicios de febrero de 2013; sin embargo, el poco impacto que ha tenido es evidente en la realidad de una ciudad que vive sumergida en la basura.

 

Nacionales Basura Nicaragua Oriental residuos archivo

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