¿Le cuesta mucho lograr que su bebé pruebe alimentos nuevos? Una investigación científica demuestra que si los niños se divierten con sus alimentos, probablemente se interesarán por ingerirlos ellos solos. “Que sea pegajoso, esponjoso o con grumos puede resultar determinante”, según apunta un estudio de la Universidad de Maastricht, en Holanda. Durante el análisis hicieron que un grupo de niños manipulara gelatina incolora y sin sabor, mientras otros jugaban con artículos de madera para pequeños. Después, a la hora de comer gelatina de fresa, los niños que se habían relacionado con la gelatina comieron más que los del otro grupo, donde algunos ni probaron bocado. “Dejar que jueguen con su comida utilizando sus manos incrementa las posibilidades de que acepten ingerirla de buena gana”, señala una publicación de la BBC Mundo que cita al mencionado estudio de Maastricht.
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