La falta de tecnología agropecuaria, el cambio climático, los malos hábitos alimenticios y la migración femenina, son algunos de los factores que están afectando la seguridad alimentaria y propiciando problemas de hambre en las zonas rurales de Nicaragua, según explicaron representantes de diferentes organismos de Naciones Unidas acreditadas en este país.
Según la representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Verónica Guerrero, en Nicaragua urge poner atención en el desarrollo rural y eso implica invertir para generar capacidades locales.
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“Cuando hay un desincentivo en la producción a nivel global, es porque hay poca innovación o porque hay poca tecnología. Los salarios en el campo son inestables, son salarios precarios, eso empuja a que las personas quieran salir de las zonas rurales a la ciudad, y esto no se traduce en un bienestar de la población”, expresó Guerrero.
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Por su parte, Indiana González de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), señaló que la falta de educación nutricional hace que los agricultores vendan sus productos a bajos precios y terminan comprando alimentos chatarra por un costo mucho mayor.
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