Después del terremoto de 7.1 grados de magnitud en la escala de Richter, al sureste de Axochiapan en México, con una profundidad de 57 kilómetros, la sismicidad para Centroamérica mantiene su estado normal, aseguró el geólogo Eduardo Mayorga.
El experto explicó que el sismo ocurrido en México no puede repercutir en Nicaragua. Aclaró que en la región, los sismos se relacionan con el movimiento de las placas Coco y Caribe.
Otro punto que destacó Mayorga es que en Centroamérica no se ha registrado un evento de sismicidad reciente con muchas fuerza, aparte del ocurrido en Guatemala el pasado mes de junio. “La actividad sísmica es normal, un poco baja, pero no hay nada que alarmarse”, destacó el especialista.
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Edificios se caen
Según Mayorga, los edificios que se han visto desplomarse en México, son de estatura media, y puede estar relacionado con el tipo de frecuencia en la que se desarrolla el sismo, es decir, si esta es alta o baja.
“Lo que me llama la atención es que no han ocurrido réplicas fuertes”, expresó Mayorga en torno a la situación sísmica del país azteca.
Por su parte, el geólogo del Centro Humboldt, Roderick Cano, también afirmó que la ocurrencia de un sismo está siempre latente, de hecho, todos los días ocurren sismos. En este caso, no guarda relación entre el evento de México con Centroamérica.
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No se pueden predecir sismicidad
Según el geólogo Eduardo Mayorga, antes se decía que un evento sísmico, como el que vivió Managua en 1972 se podría repetir en unos 40 a 60 años, pero ahora todo ha cambiado, sostuvo.
“Hemos visto que en lapsos de horas se repiten los terremotos”, dijo Mayorga. Por ello, no se puede predecir cuándo va a ocurrir alguno, sostuvo. A la vez, aclaró que los sismos no guardan ninguna relación con las temperaturas, tomando en consideración la ola de calor que vivió el país.