El cuatro septiembre de 2007, Nicaragua fue azotada por el paso del huracán Félix. La vulnerable zona del Caribe nicaragüense fue testigo de los estragos y el dolor que deja a su paso un ciclón de categoría cuatro. Un día antes, el Gobierno había decretado la alerta roja para la Región Autónoma del Caribe Norte, amarilla para la Región Autónoma del Caribe Sur y verde para el resto del país.
LA PRENSA publicó el 7 de septiembre un reportaje sobre los daños causados en todo el país por Félix, que dejó en total 102 personas muertas, 130 desaparecidas y unas 220,000 damnificadas.
Desastre incalculable
Ya se habla de 70 muertos pero la cifra puede seguir aumentando.
El informe preliminar oficial del Gobierno contabilizaba hasta anoche 39 personas muertas, 105 desaparecidas, 18,477 evacuadas, 90 rescatadas con vida, casi 70 mil habitantes afectados, 7, 795 casas destruidas, y 8,848 viviendas afectadas por el huracán Félix, cuando azotó la Región Autónoma Atlántico Norte (RAAN) el pasado cuatro de septiembre.
Pero los datos podrían aumentar de forma no sospechada, cuando las autoridades del gobierno logren totalizar las afectaciones. Otros funcionarios se atrevieron a hablar de al menos 70 muertos.
El presidente Daniel Ortega Saavedra reconoció anoche en rueda de prensa que “la situación es más grave que lo que se pensaba al inicio”.
El secretario ejecutivo del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), Ramón Arnesto Soza, dijo que los datos crecerán, pues entre Bonanza y Bilwi “es poco lo que queda en pie, todo está destruido”.
Le puede interesar: Comunitarios de Bilwi anuncian bloqueo en vías terrestres al Caribe Norte
El Ejército de Nicaragua enfrenta problemas de comunicación para confirmar los datos reales del desastre. Aunque la cifra de desaparecidos apenas supera el centenar de personas, no se sabe mucho de los aproximadamente 30 mil habitantes que quedaron sin ser evacuados, especialmente en las zonas remotas de la RAAN.
El Gobierno reconoció que esta es la causa de que algunos medios de comunicación se hable de 70 o hasta 200 muertos. De forma oficial LA PRENSA conoció que el Ejército ya contabilizó 70 fallecidos, pero no los oficializa por falta de veracidad en algunos datos.
Alerta contínua
La alerta amarilla en la Costa Caribe y la zona Norte de Nicaragua continúa en vigencia, a pesar de que el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) descartó la aproximación de alguna tormenta en las próximas horas.
Esto se debe al peligro de deslizamientos de tierra en las zonas con pendiente, ya que los suelos están saturados.
Alejandro Rodríguez, director del Ineter, advirtió que en estas circunstancias cualquier lluvia puede ocasionar un deslizamiento, y si ocurre en zonas pobladas, podría haber otro desastre.
Lo que ya es un hecho es que los suelos ubicados en la cuenca del río Coco no tienen cabida para más humedad, y el cuerpo de agua subió su nivel hasta en 11.5 metros, según reportaron las autoridades gubernamentales que llegaron a Waspam.
Lea también: Tormentas José y Katia se convierten en huracanes y se unen al potente ciclón Irma en el Caribe
El peligro ahora está en la gente que vive río abajo, ya que podrían confiarse pensando que el peligro pasó, pero quizá desconocen que las lluvias de Honduras continúan, y esa agua cae en el Coco.
De hecho ya existen reportes de casas, totalmente inundadas en la zona, pero los datos todavía son pocos y anoche no se dio ninguno por oficial, por lo que lo más probable era que aumentaran.
En el terreno
Ayer el mar empezó a regresar los cuerpos de las personas que se tragó durante el paso del huracán Félix. Al menos 17 cuerpos no identificados fueron hallados por una patrulla de la Fuerza Naval del Ejército, al noroeste de los Cayos, en la RAAN. Los cadáveres, de los cuales dos son mujeres, estaban en estado de descomposición.
“Seguro que hay más y puede que estén en los manglares”, comentó a LA PRENSA uno de los marinos que participó en el hallazgo de los cuerpos. El soldado agregó que los cuerpos estaban dispersos en un radio de 100 metros en alta mar y tuvieron que cargarlos en una panga que habían encontrado a la deriva cerca del lugar.
La nave que remolcaba la embarcación con los cuerpos arribó a Bilwi cerca de las 6:00 p.m. Los marineros primero dejaron la panga a 200 metros del muelle y luego regresaron por los cuerpos, pero sin bajarlos de la embarcación, por el grado de descomposición que tenían. Un par de forenses subió a la panga, pero tampoco pudieron realizar su trabajo.
Ante la imposibilidad de bajar los cuerpos de la pequeña lancha de pesca, las autoridades de Capitanía ordenaron que los bajaran en la costa, sin embargo los marineros no pudieron atracar con precisión y se dieron a la tarea de empujar la panga. Finalmente autorizaron a varias personas para que reconocieran los cuerpos, mientras centenares de pobladores observan la escena desde el muelle e incluso de la costa.
Cadáveres en Honduras
El Gobernador de la RAAN, Reynaldo Francis Wattson, confirmó que la Fuerza Naval de Honduras encontró en aguas de ese país, al menos 12 cuerpos sin vida, de personas que se presumen eran nicaragüenses.
Francis atribuyó la información a la diputada Edna Carolina Cheverría, primera secretaria del Congreso, y al Capitán Tercero de la Fuerza Naval de Honduras.
Añadió que 52 personas fueron rescatadas de las aguas. De esas, 25 estaban heridas de gravedad. Además las autoridades hondureñas habrían encontrado una lancha llena de personas. Francis no precisó el número de personas que estaban en dicha lancha.
Presumen mortandad
El mayor Carlos Solano, del Comité de Operaciones Especiales (COES) del Ejército de Nicaragua, temió que la tragedia haya sido mayor que lo que se cree y señaló que la cantidad de muertos podría incrementarse hasta una cifra de tres mil muertos, “porque hay zonas que aún no han sido inspeccionadas”.
Solano agregó que Honduras les reportó el hallazgo de 40 cadáveres en el litoral los cuales eran originarios de la comunidad de Raya, cercana al Cabo Gracias a Dios.
Uno de los sobrevivientes de Cayos Mara calculó en 700 muertos de esa zona, porque, según él, se perdieron más de 30 veleros, con unas diez personas en cada uno.
Una de las mujeres que sobrevivió calculó en más de 200 los muertos en los Cayos Miskitos, principalmente mujeres que habían llegado a trabajar en el acopio y venta de mariscos.
Hospital saturado
La ministra de Salud, Maritza Cuan, confirmó que el improvisado hospital de Puerto Cabezas, que fue trasladado a las instalaciones del Instituto Nicaragüense de Tecnología (Inatec), está saturado. Solo ayer ingresaron 93 personas y las 100 camas están ocupadas.
Vea: Fotogalería | Huracán Irma golpea las Antillas Menores y amenaza Miami
En su mayoría los heridos provenían de Barra de Sandy Bay, trasladados en helicópteros del Ejército. Estas naves realizaban trabajos de abastecimiento de alimentos a las comunidades y a su regreso traían a los heridos. La ministra aseguró que trabajarían en la rehabilitación del hospital Nuevo Amanecer, que se inundó durante el huracán, para mejorar las condiciones y reubicarse en ese lugar.
Ayuda
El Programa Mundial de Alimentos invirtió unos 250 mil dólares en víveres.
En la comunidad de Krikura se distribuía cinco libras de arroz, tres de frijoles, tres de azúcar, cinco de cereal, y una cuarta de aceite, según pudo constatar LA PRENSA.
El Presidente aseguró que ayer empezó a fluir esa ayuda, pero reconoció que hay sitios donde difícilmente se podrá llegar de inmediato.
Ortega dijo que Nicaragua ha recibido ayuda de Venezuela, Honduras, El Salvador, Panamá, Guatemala y Estados Unidos, especialmente en equipos de rescate y medios aéreos de transporte.
Arnesto Soza advirtió que los alimentos están garantizados hasta el fin de semana, pero que necesitarán asegurar los próximos ocho días.
Las necesidades en la agricultura, para asistir a diez mil familias afectadas, ascienden a los 106 millones de córdobas. El mandatario expresó que habrá una reforma al presupuesto para enfrentar la situación, ya que el programa Hambre Cero tendrá la RAAN como prioridad.
Epidemias amenazan
Condiciones de hacinamiento, junto a 5,910 pozos y 6,000 letrinas contaminadas, son algunos de los factores que podrían propiciar un brote de epidemias en la RAAN.
El director de Epidemiología del Minsa, doctor Juan José Amador, informó que en las actuales condiciones, si no se toman medidas preventivas pueden proliferar los males respiratorios, la leptospirosis, diarrea y dengue.
Para evitar diversas epidemias, aseguró que han enviado a la zona del desastre unas 20,000 libras de ayuda entre medicinas, equipos y alimentos.
También desarrollarán una masiva campaña para aplicar vacunas contra el rotavirus, uno de los principales agentes que causan la diarrea. Hoy enviarían varias máquinas portátiles de fumigación.
“Estamos en un proceso de adquisición de mosquiteros, mañana (hoy) también se estará trasladando personal de lucha antiepidémica y de laboratorio para poder realizar diagnósticos rápidos”, aseguró Amador.
Lea además: Harvey, Irma, José… así se escogen los nombres de los huracanes
Por su parte, Guillermo González, viceministro de Salud, dijo que trabajarían en un solo bloque con los médicos cubanos de la región.
El Minsa reporta daños en el hospital Bello Amanecer, de Bilwi y tres puestos de salud en Jinotega.
El viceministro dijo que todavía no se puede hablar de un total de fallecidos, pero reconoció que enviaron unas 300 bolsas para guardar cadáveres.
Más de 30 comunidades aisladas en Tasba Pri
Unos 20 mil pobladores de Tasba Pri, en la RAAN, están abandonados a su suerte en 40 comunidades ubicadas en la vía Bilwi-Rosita y resienten la desatención del Gobierno y las autoridades regionales que han centrado su atención en Puerto Cabezas y Waspam, explicaron líderes comunitarios a LA PRENSA en un recorrido que hicimos desde Nazareth hasta Rosita.
En Tasba Pri los líderes comunales reportaron 9 muertos incluyendo 4 que murieron en Sahsa, según reportó el teniente primero Rodolfo José Mendoza.
Unas 35 comunidades quedaron incomunicadas en este sector luego que enormes árboles que rodeaban las casas cayeron producto de la fuerza del viento.
Las autoridades temen que el número de muertos en la zona de Tasba Pri aumente, por lo pronto demandan alimentos, frazadas, plástico, leche y agua, ya que los pobladores perdieron sus pertenencias.
La vía terrestre de Managua hacia el Triángulo Minero y de allí hacia el río Wawa fue restablecida por los pobladores, pero los ríos continúan crecidos sobre todo los ríos Kukalaya y el Leimus.
El Ministerio de Salud envió ayer medicamentos y unas porciones de comida que resultaron insuficientes.
En Siuna las autoridades estarán tratando de que el PMA autorice el envío de camionetas con alimentos a la zona del desastre en Tasba Pri.
En Boaco
Decenas de pobladores del municipio de San Lorenzo, Boaco, están incomunicados por la crecida del río Tecolostote. Carlos José Gómez López, habitante de la comarca El Recreo, se encuentra desconsolado por la pérdida total de sus cultivos de hortalizas, pues para realizar la siembra tuvo que hacer un préstamo bancario y ahora no tiene como pagar.
El Ministerio de Salud de Boaco envió una brigada médica de lucha antiepidémica integrada por 14 personas.
Datos de población
Para conocer información directa de las zonas afectadas, el Club de Radioaficionados de Nicaragua (CREN), montó ayer la cadena de solidaridad radial y de radiocomunicaciones por los hermanos damnificados de la RAAN.
Aunque el club lamentó que solo Radio Corporación y Radio Ya, hayan accedido al llamado, logró información que le sirvió al mismo Ejército. Entre ellos que 8,000 habitantes de Cabo Gracias a Dios y Bismuna vivieron zozobra porque estaban trabajando cuando los sorprendió el meteoro.
También puede leer: Huracán Irma, de categoría 5, avanza en el Caribe y amenaza a Florida
La Defensa Civil confirmó que había hombres que tenían varios días de estar en la montaña y que por lo tanto no supieron de la amenaza.
En Sandy Bay la gente urgía alimentos, plásticos y agua. Lincoln James habló ahí de hasta 300 fallecidos, mil desaparecidos y 63 heridos. En Raití y San José había 5,000 personas sin alimentos.
* Este reportaje fue escrito por los periodistas Wilder Pérez, Jorge Loáisiga y María Eugenia Mayorga