Lo que ocurre al otro lado de los muros del Sistema Penitenciario Nacional La Modelo, en Tipitapa, es difícil conocerlo. Pero según testimonios ofrecidos por un grupo de mujeres —en su mayoría cónyuges de detenidos— al Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), las condenas que cumplen sus parientes se extienden a ellas, pues los funcionarios del Sistema Penitenciario las someten a diferentes abusos.
Un grupo de más de diez mujeres denunció ante abogados del Cenidh, entre ellos el director jurídico, Gonzalo Carrión, que a cambio del permiso para una visita a sus parientes presos, ellas deben aceptar no solo que les pasen los detectores de metales, o los canes antidrogas, sino que las someten a otros vejámenes como el tacto de sus partes íntimas y hasta realizar sus necesidades fisiológicas frente a otra mujer.
Sospechas de corrupción con visitas conyugales
Las sospechas de corrupción se reflejan además hasta en la venta de “los espacios” y de los horarios para las visitas conyugales por parte del llamado Consejo de Reos, que es nombrado por funcionarios del Penal.
Las denunciantes mencionan que los abusos a los que son sometidas antes de las visitas de sus parientes privados de libertad empiezan con las llamadas “requisas”, durante las cuales si el funcionario sospecha que llevan drogas, son sometidas a revisión en sus partes íntimas. “Sin ninguna justificación racional”, sostuvo Carrión.
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“Esto es un detonante, le suma conflicto, le suma tensiones a lo que ya está pasando dentro y fuera del Sistema Penitenciario”, dijo Carrión al tiempo que estimó que revela graves irregularidades y procedimientos que calificó “de corruptelas”.
Temen represalias
Las mujeres aceptaron hablar con LA PRENSA, pero pidieron el anonimato por el temor a represalias de las que dijeron ya son víctimas después de la última protesta que terminó con la intervención de las fuerzas especiales de la Policía el pasado 6 de marzo frente a La Modelo, cuando las autoridades las objetivizaron y mandaron a detener a más de treinta de ellas y les suspendieron las visitas familiares y conyugales.
Denuncia supuesto aborto provocado
Una de las denunciantes relató que hace unos cuatro meses, cuando se presentó a La Modelo, para una visita conyugal, los funcionarios del Penal la acusaron de llevar marihuana en sus partes íntimas, por lo que la detuvieron y la mandaron al hospitalito de Tipitapa, donde ordenaron a una médico que le hiciera una revisión y la sometiera a tactos similares a los de un papanicolaou.
La mujer tenía dos meses de embarazo y debido a los vejámenes a que fue sometida, dice que abortó. Ese día de la visita pretendía comentarle a su cónyuge que estaba embarazada. Para silenciarla, relató, los funcionarios del Penal le programaron una visita conyugal especial para la siguiente semana.
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Otra de ellas denunció cómo en el interior del Penal pagan una cuota que puede ser de 100 a 500 córdobas para que las visitas conyugales se realicen en los horarios considerados privilegiados o para que les faciliten mejores espacios a las parejas.
La protesta en La Modelo
Según apuntó una de las mujeres, la protesta que ellas mantuvieron frente a la Penitenciaría La Modelo de Tipitapa, durante cinco días a inicios de marzo, no fue solo por señales de teléfono, sino porque se respeten las condiciones físicas y psicológicas de sus parientes detenidos.
Las mujeres denunciaron que luego de la protesta, los presos no solo fueron golpeados sino trasladados a galerías restrictivas como la 300.
El 8 de marzo, cuando la procuradora de Derechos Humanos, Corina Centeno, rindió informe en la Asamblea Nacional, evadió el tema de las cárceles, pese a que se lo señalaron diputados del Partido Liberal Constitucionalista ( PLC).
5 mujeres de un grupo que denunció en el Cenidh el abuso del que son víctimas por funcionarios de La Modelo, ya fueron advertidas que les suspendieron las visitas a sus parientes presos por seis meses.