Gladys Yadira Palacios Córdoba fue condenada en abril de este año a 19 años de cárcel por trata de personas con fines de explotación sexual en perjuicio de dos víctimas en Estelí. Ella es una de las tres acusadas por este delito en lo que va del año por el Ministerio Público.
Según acusación de la Fiscalía, la acusada pretendía llevar a las víctimas hasta Guatemala para prostituirlas, pero fue capturada en el bus de excursión donde las trasladaba.
Los casos de trata de personas con fines de explotación sexual son de menor incidencia en el país, pues así lo reflejan los datos del Complejo Judicial Central de Managua, donde reportan 7 casos en el 2015 y 11 casos en lo que va del 2016. Aunque estos datos pueden variar con respecto al Ministerio Público que reporta solo dos casos en Managua y unos seis en todo el país.
Uno de los casos de Managua fue ventilado en el Juzgado Primero especializado en violencia donde se condenó a dos mujeres a 10 y 20 años de cárcel por proxenetismo en perjuicio de tres mujeres, dos de ellas adolescentes.
El otro caso está radicado en el Juzgado Quinto de violencia, pero aún está en proceso y los implicados están con orden de captura.
Mujeres captan a mujeres
Las personas acusadas por este delito generalmente son mujeres por la confianza que pueden generar en otras jóvenes y adolescentes a la hora de captarlas , tal es el caso de Gladys Palacio, que fue condenada en Estelí, ya que captaba a jóvenes entre 17 y 25 años de edad que tuvieran apariencia bonita, delgada y de escasos recursos.
“Una mujer genera confianza a otra y le puede confiar su situación económica y familiar a la captadora volviéndose anzuelo fácil”, dijo una fuente policial relacionada a este tipo de investigación de delitos.
En agosto de este año el Tribunal de Las Segovias confirmó la pena de 19 años a la procesada por lo que recurrió de casación esta semana y pidió reducción de pena.
Salón de belleza y fotos
Según el Ministerio Público la condenada Gladys Palacios, por trata de personas con fines de esclavitud sexual, ofrecía a víctimas de Estelí, empleos muy bien remunerados, como damas de compañía, meseras, recamareras y empleadas domésticas en Guatemala, aprovechándose de la necesidad económica de las jóvenes.
Luego de convencerlas les decía que fueran a un salón de belleza para realizarse cortes de cabello, maquillaje y que luego debían hacerse fotografías de la cara y el cuerpo y que se las mandaran por wasap para enviarlas a los clientes en Guatemala.
También les decía que el viaje hacia Guatemala era con gastos pagados, que los clientes les darían 500 dólares por transporte, alimentación y hospedaje y que luego si ellas querían tener relaciones sexuales con ellos pues era su decisión.