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Ciudad Antigua

Habitantes de Ciudad Antigua, Nueva Segovia, subieron los cerros para identificar el sitio donde fueron masacrados los campesinos Nahún Mendoza, Margarito Mendoza y Armando López. LA PRENSA/M. ESQUIVEL

Familiares en lugar donde mataron a campesinos

El representante del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Alberto Rosales, acompañó a los familiares y vecinos del lugar al sitio de la masacre, donde aún pudieron recoger abundantes casquillos de balas

Seis días después del asesinato de tres personas en el cerro El Coyol, Ciudad Antigua, Nueva Segovia, el representante del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Alberto Rosales, concluyó que estos fueron víctimas de “una operación militar”.

Rosales acompañó a los familiares y vecinos del lugar al sitio de la masacre, donde aún pudieron recoger abundantes casquillos de balas.

En el lugar donde fueron hallados los tres cuerpos pasa un caño rodeado por una montañita. Se presume que en algún lugar del cerro está en descomposición un cuarto cuerpo que los vecinos no pudieron localizar. El lugar es accidentado y propicio para una emboscada. Ahí los familiares de las víctimas colocaron cruces.

Hallan 80 casquillos en escenario del crimen

Los 80 casquillos y cinco balas sin detonar posiblemente de fusiles AK y algunos —en menor cantidad— de trazadoras, demuestran que lo que hubo allí “fue una intervención militar, bien de la Policía o bien del Ejército”, dijo Rosales, quien está a cargo de la investigación por parte del Cenidh.

“Lo sorprendente es la gran cantidad, pero además los lugares donde se encontraron, es decir, una parte del zanjoncito de donde ellos quedaron hacia arriba y a ambos lados, lo que podría indicar que hubo una intencionalidad de irlos reduciendo en anillo, como les llaman algunos”, dijo Rosales.

campesinos
Los pobladores de Ciudad Antigua demandan a la Policía que investigue y diga la verdad sobre la masacre de tres campesinos de la zona, el pasado 6 de noviembre. LA PRENSA/M. Esquivel

Los casquillos estaban dispersos alrededor de unos doce metros del sitio donde fueron localizados los tres cuerpos, lo que hace presumir a Rosales que la especie “de cerco” fue para evitar una posible huida.

Otros elementos que encontraron

Los fallecidos son Nahún Mendoza, Margarito Mendoza Sevilla y Armando López. En el sitio encontraron una gorra de Nahún, según su esposa Lidia Fajardo, un paste y jabón de baño; unas botas de Margarito y otras de Armando, y guantes que Rosales presume fueron utilizados para practicar la tortura a la que fueron sometidas las víctimas.

Algo que destacó Rosales fue que en el sitio no encontraron plantíos de marihuana sino cultivos de café, frijol y maíz. La viuda de Nahún teme que se vayan a perder.

Ayer por la mañana, de los caminos poco a poco fueron sumándose grupos de personas de las comarcas La Magdalena y El Mojón, lo que para Nelda Mendoza, vicealcaldesa y hermana de Nahún, demuestra que los vecinos no creen que los fallecidos eran delincuentes, como dijo la Policía. Y anunció que seguirán en su demanda porque la causa del asesinato sea esclarecida.

En el sitio no había presencia militar, pero Nelda sospecha que fueron retirados previamente, pues los vecinos de ese lugar les aseguraron que todo este tiempo ha estado el Ejército en el sector, por lo que han tenido temor de ir a sus siembros.

Y al aproximarse la cosecha del café temen que se pierda ante la falta de respaldo de la Policía.

Por su parte, el alcalde de Ciudad Antigua, Nueva Segovia, Henry Quiñónez, reiteró que él ha sido víctima de amenazas de muerte y cree que en esta operación él estaba incluido, pero no lograron matarlo.

Policía los rechaza

Por la mañana, Nelda Mendoza, vicealcaldesa y hermana de Nahún, acompañada de Henry Quiñónez, alcalde de Ciudad Antigua, y del representante del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Alberto Rosales, pretendieron entregar escritos por separado al jefe de la Policía local, pero un agente alegó que no estaba autorizado para recibirlos.

Mendoza y Quiñónez demandan una investigación exhaustiva de los hechos para que sea revelada la verdad. Rosales intentaba entregar una copia del escrito enviado por la presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, a la jefa de facto de la Policía, primera comisionada Aminta Granera, en el que le pide protección para la familia de las víctimas.

Quiñonez denunció el terror que vive la población después de este múltiple crimen.

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COMENTARIOS

  1. el carolingio
    Hace 7 años

    Todo eso ira abonando para que despues que la comunidad internacional y especificamente el Nica-act de USA no preste mas ayuda a ese gobierno, lo demas vendra por el peso

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