El caso de Xiomara Cruz Torres es una consecuencia de la inoperancia policial, el desmantelamiento de las Comisarías y falta de acceso a la justicia para los casos de violencia contra la mujer, aseguran representantes de organizaciones defensoras de mujeres.
La coordinadora de Católicas por el Derecho a Decidir, Magaly Quintana, expresó preocupación por el interés de las instituciones del Estado por invisibilizar la violencia que enfrentan las mujeres en el país.
“La cuestión de fondo es ¿quién la mata? Es el Estado nicaragüense que ha estado dando un mensaje sistemático para que los agresores comprendan que pueden quedar impunes ante cualquier crimen”, manifestó Quintana.
La enlace nacional de la Red de Mujeres contra la Violencia, Reyna Rodríguez, destacó la inefectividad policial en casos como el de Cruz, ocurrido en Estelí.
“Esto denota desprecio por la vida de las mujeres”, dijo Rodríguez, que al igual que Quintana, criticó el actuar de la Policía, al no realizar las investigaciones como son debidas, pues a pesar de que hubo indicios —desde el principio— de que Rodolfo García Valenzuela, alias “El Popo”, era el principal sospechoso de haber desaparecido inicialmente a Cruz, no profundizaron en las mismas y después de un mes se dieron cuenta que la muchacha estaba enterrada en el patio de la casa del supuesto victimario.
“En este caso la Policía estaba bien clara que el último lugar adonde había llegado Xiomara era a la casa del detenido. Según declaraciones de la hermana, ella la pasa dejando…. la Policía lo detiene y el hombre va con la mano herida; a la Policía no le preocupa y lo deja libre”, señaló Quintana, quien se preguntó: “¿Cómo una persona con la mano herida va a hacer un gran hoyo para enterrar (el cuerpo)? ¿A quién está protegiendo la Policía? ¿Quién ha ayudado o quién realmente mató a Xiomara?”
Además, Quintana criticó que la Policía intentara por todos los medios invisibilizar el tema del feminicidio al referirse al hecho como un asesinato.