La calidad de su tridente, capaz de decidir un partido, más la defensa de su orgullo en casa, en el Estadio Independencia, hacen que el Real Estelí mantenga su margen de favorito para coronarse ante el Ferretti, este sábado (7:00 p.m.) en el partido de vuelta de la final del Torneo de Clausura.
El Ferretti apuesta al trofeo con el gol de visitante porque un empate con goles o la victoria les sirve. En cambio a los norteños solo les sirve ganar porque de prevalecer el 0-0 todo se decide en penaltis, en los cuales Denis “El Pulpo” Espinoza, portero del Ferretti, saca ventaja a Henry Maradiaga, del Estelí.
La fórmula planteada por el Ferretti no ha sido efectiva en el pasado. De las tres veces que los norteños quedaron sin goles en el partido de ida, solo una vez perdieron el título en el Independencia en el Torneo de Apertura 2004 contra el Diriangén.
BARRAGÁN DEJÓ HUELLAS
El responsable de la humillación fue el norteamericano Arturo Barragán, quien marcó el tanto que decidió al nuevo campeón. Desde entonces, el 2004, el Tren del Norte no ha vuelto a fallar ante su afición. En ambas ocasiones el Ferretti ha sido el adversario que lo intentó, con la misma ilusión de ahora, dejar en llanto a Estelí y no lo ha conseguido.
La primera vez que el Ferretti buscó dejar sin título al Estelí en casa fue en el Apertura 2012. Después del 0-0 en Managua, los ferretistas viajaron a Estelí convencidos de lograr la gesta; sin embargo Rudel Calero y Manuel Rosas, ambos con dos goles cada uno, firmaron la peor goleada a los capitalinos en una final.
La historia se repitió un año después. En el Apertura 2013, el resultado sin goles de la ida volvió a esperanzar al Ferretti. No obstante, en cinco minutos Franklin López se encargó de borrar cualquier ilusión de los capitalinos.
EL FACTOR VALLADARES
Las dos finales perdidas por Ferretti después de un 0-0 en casa fueron sin el hondureño José Valladares, un entrenador que se ha caracterizado por hacerle partidos tácticamente difíciles al Estelí y las dos finales que ha perdido contra ellos fueron por detalles.
Ahora Valladares es un técnico más curtido y aunque no tiene un gran plantel, ha sacado lo mejor de ellos para competir. Su plan es evitar que Estelí marque y hacerlo primero de ser posible para meter presionar y conseguir la igualdad con goles o si se desconcentran con el tanto recibido, hacer el otro para asegurar el título, algo que solo hizo Diriangén hace 12 años.