La exportación de hasta un millón de quintales de café estaría en riesgo porque la Dirección General de Ingresos (DGI) “cambió las reglas” a las empresas.
Desde la Ley de Justicia Tributaria y Comercial el productor que vendía el café pagaba el impuesto correspondiente a su renta. La empresa exportadora, que adquiere el café a través de la Bolsa Agropecuaria, se cercioraba de que ese pago se hubiera realizado y hacía sus pagos y anticipos del IR sobre su margen de comercialización.
“Pero a partir de marzo del año pasado la DGI cambió las reglas… quiere que además del pago sobre la venta que hace el productor a la pequeña o mediana empresa exportadora, estas empresas le paguen sobre la totalidad de las ventas un anticipo del IR que representa cerca del cuarenta por ciento del margen de comercialización”, detalló el exportador Federico López.
Según José Ángel Buitrago, presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Nicaragua (Excan), en el país existen 72 exportadoras, cuatro grandes con oficinas en Managua compensan este pago adicional mediante el reintegro del crédito tributario, pero las 68 restantes no pueden acceder a ese reintegro porque las sucursales de la DGI en los departamentos se niegan a autorizarlo.
El sector espera que la situación se resuelva en los próximos días con la instalación de una mesa de trabajo con las autoridades.