Héctor Thomas McCrea, presidente del Gobierno Territorial Rama y Kriol (GTR-K), jurisdicción de Bluefields, en el Caribe Sur, descalificó un comunicado a través del cual miembros de ese gobierno denunciaron presiones para entregar 263 kilómetros cuadrados de su territorio. El alegato es que los suscriptores del mismo no estaban autorizados para representarlos ni para utilizar sus papeles membretados.
A través de un comunicado público, Thomas acusó a Allen Clair Duncan, y Santiago Thomas McCrea, expresidente del GTR-K de realizar declaraciones falsas a LA PRENSA referidas al desarrollo del proceso histórico de la consulta previa, libre e informada para el desarrollo del proyecto del Gran Canal Interoceánico. También desconoce al Centro de Asistencia Legal para los Pueblos Indígenas (Calpi).
Según el comunicado de Héctor Thomas McCrea, el proceso de la consulta se ha regido por una metodología elaborada en conjunto entre el GTR-K y la Comisión del Gobierno de Nicaragua para la consulta, que se fundamenta en los principios de buena fe.
Allen Clair Duncan confirmó que la noche del sábado una asamblea territorial del GTR-K aprobó que su junta directiva debe avalar con su firma el proceso de consulta del proyecto del Gran Canal.
“Pero nosotros los de Monkey Point no vamos a firmar, porque somos autónomos, nuestra asamblea comunal (la de Monkey Point) no nos autorizó hacer esa forma, ellos (los de la asamblea territorial) no sabían lo que firmaban, traté de explicarles, pero no entendieron, así que nosotros no vamos a firmar nada”, sentenció Clair Duncan.
“MODUS OPERANDI”
Las presiones denunciadas por miembros del Gobierno Territorial Rama y Kriol (GTR-K), para que firmen una concesión perpetua de sus territorios para la construcción del Canal, demuestra que el Gobierno pretendió negociar un derecho humano de los pueblos indígenas, dice la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez.
A la vez dice que la denuncia confirma el “modus operandi” del Gobierno, que es el uso de coacciones y amenazas para doblegar la voluntad de la población. Refirió que la resistencia de los pueblos indígenas en contra de la imposición del Canal, que va a desplazarlos y despojarlos de sus tierras ancestrales, debe ser apoyada por otros sectores de la población.
- 263 kilómetros cuadrados es el área que contempla el documento borrador para la firma de convenio con el GTR-K, que buscarían firmar al Gobierno para la implementación de su proyecto.