Un equipo de la unidad especializada en Averías, Explosión e Incendios (Avexi) del Instituto de Criminalística y Ciencias Forenses, de la Policía Nacional, analiza de forma científica las evidencias que levantó en el lugar donde un autobús con pasajeros se precipitó a un abismo el viernes en la Carretera Managua-El Rama. Los resultados podrían estar hoy. La alcaldesa Magna Lucía Murillo precisó que el percance ha cobrado hasta ahora cinco víctimas mortales y más de 25 heridos.
“Estamos haciendo muestras de cariño, de humanismo, de solidaridad para todos los que guardan un dolor por la pérdida irreparable de sus seres queridos”, dijo Magna Lucía Murillo, alcaldesa de Juigalpa, Chontales.
De esta manera, Juigalpa ha perdido a la catequista Silvia Elena Tinoco, quien fue sepultada en Managua; el abogado José Antonio Cruz Reyes; el conductor del autobús, César Napoleón Romero, la señora Comelia Rodríguez Tinoco y Catalina Leiva.
OTROS EN ESTADO CRÍTICO
La alcaldesa Murillo, quien ha estado presente en todos los sepelios de las víctimas que fueron sepultadas en Juigalpa, explicó que aún hay víctimas que permanecen en estado crítico como un niño de nueve años, Xiomara Oporta y Encarnación López, esta última resultó con graves afectaciones en el bazo y páncreas.
En cuanto a las causas del accidente, el jefe de la Policía en Boaco, comisionado mayor Buenaventura Miranda Fitoria, explicó que el equipo especializado de Avexi podría concluir hoy el dictamen.
El testimonio de los pasajeros indica que la posible causa del accidente fue la explosión de una llanta delantera del autobús. “Los peritos extrajeron las evidencias y centraron sus estudios en la llanta que según los pasajeros habría provocado el accidente, pero será esa especialidad la que dará a conocer los resultados”, afirmó Miranda Fitoria.
MAYOR EXIGENCIA EN INSPECCIONES MECÁNICAS
A propósito de este percance, la directora del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Elvira Cuadra, opinó que las supervisiones a los vehículos que prestan servicio en el transporte interurbano colectivo del país, “es una tarea pendiente” para la Policía Nacional y, aunque reconoce que esa institución cuenta con un sistema de supervisión y control, estima que todavía no es tan eficiente como debería ser.
En esto, dice la directora del Ieepp, “entran en juego muchas cosas, desde trato preferencial que tienen algunas cooperativas” así como que la institución del orden público no ha logrado desarrollar lo que hay en otros países como la Policía de Caminos, destinada a la supervisión y control del tráfico de vehículos en las carreteras interurbanas y que son también parte del sistema de transporte colectivo.
Cuadra también afirmó que en esto incide la responsabilidad de las personas contratadas, sea por los dueños o por las cooperativas para conducir estos vehículos, que estén debidamente calificadas para ese tipo de labor.
Agregó que dado que la Policía delega esa responsabilidad en talleres mecánicos privados, “el sistema de supervisión y control debería de funcionar y ser estricto también sobre la calidad de la inspección que realizan estos talleres”.
DIRECTORA DEL IEEPP ACONSEJA
Cuadra explicó que usualmente en otros países estos centros de inspección no son manejados por la Policía, sino que son manejados por las instituciones que regulan el transporte en cada país.
“No es una responsabilidad directa de la Policía, en este caso si fuera en Managua, es del Irtramma (Instituto Regulador de Transporte del Municipio de Managua), y en el caso del resto del país es del MTI (Ministerio de Transporte e Infraestructura) de contar con centros debidamente autorizados, supervisados… para que las inspecciones sean de calidad”, aconsejó Cuadra.
El comisionado Miranda Fitoria coincide en cuanto a que “los talleres deben ser objetivo de mayor control, para que actúen con responsabilidad y conciencia al emitir los resultados de las inspecciones, porque tienen en sus manos muchas vidas”.
En Boaco, dice Miranda Fitoria, el parque vehicular del transporte colectivo asciende a 160 unidades y 262 el selectivo, los cuales son sometidos al plan permanente de control para hacer cumplir la Ley 431, Para el Régimen de Circulación Vehicular, y “deben contar con sus certificados que garanticen su buen estado mecánico para garantía de los usuarios”.
EMPRESARIO DICE QUE CUMPLE CHEQUEOS ESTRICTOS
El propietario del autobús placas CT 170, Roberto Amador, quien está abatido por la tragedia hasta padecer hipertensión, refirió que se trataba de su mejor vehículo y que él ha sido estricto en las revisiones y controles mecánicos. Incluso, dijo que las llantas a simple vista están buenas.
El comisionado Héctor Ugarte, segundo jefe de la Policía de Tránsito, de Chontales, dijo que los vehículos del empresario Roberto Amador, forman parte del transporte colectivo del departamento que registra un parque vehicular de 193 unidades, que es sometido a un riguroso chequeo mecánico y emisión de gases cada seis meses en los dos talleres autorizados por esa institución.
Ugarte explicó que la Policía de Tránsito en ese departamento, ejerce los controles en vallas y retenes operativos, al igual que el MTI realiza la supervisión. Y en el caso de Amador, “el estado de sus autobuses lo muestran sus certificados de inspección que deben portar”.
En cuanto al conductor César Napoleón Romero, que perdió la vida en el accidente, Amador dice que tenía más de 15 años de trabajar para él, y destacó la responsabilidad en su trabajo y que no era un hombre que tuviera vicios. A juicio del empresario, una explosión de llanta no es causa de mal estado mecánico, por lo que prefirió esperar los resultados del dictamen policial. El autobús CT 170, diario salía a las 5:45 a.m., con destino a Managua, era el preferido de los juigalpinos porque sentían confort, seguridad y rapidez.