Luis Alberto Corrales y Carlos Manuel Torres Torres se sumaron esta semana a la lista de condenados por tráfico de migrantes ilegales. Ellos fueron sentenciados a 7 años y 10 meses de prisión más una multa de 30,693 córdobas, misma que deberá pagar dentro de un mes después de notificado.
La condena fue ordenada por la juez Adela Cardoza, titular del Juzgado Segundo Distrito Penal de Juicio de Managua.
El Ministerio Público acusó a ambos ciudadanos de trasladar a 12 personas indocumentadas hacia la frontera con Honduras, para que estos salieran por puntos ciegos de la frontera y siguieran su camino hacia Estados Unidos, que es su destino final.
PAGABAN HABITACIONES
Los agentes llegaron al sitio para confirmar información a eso de las 8:30 a.m. y el dueño del local los llevó a las dos habitaciones que supuestamente Luis Corrales y Carlos Torres habían alquilado por la cantidad de C$$1,083 para alojar a los extranjeros.
En las dos habitaciones estaban 12 personas, seis en cada una. La mitad originarios de Nepal y la otra de Bangladesh, países del sur de Asia. Ninguno portaba documentación.
Los procesados admitieron los hechos ante la juez de juicio, porque aseguraron que desconocían la trascendencia legal de ayudar a los extranjeros, pero aun así la Fiscalía pidió la pena máxima.
AVALANCHA
La fiscal Inés Miranda, de la Unidad especializada del Ministerio Público, dijo que los casos de tráfico de migrantes ilegales se han proliferado en los últimos meses, a razón de uno por semana. Actualmente hay más de veinte casos tramitados en la Unidad especializada de la Fiscalía. En su mayoría los acusados admiten los hechos y sus defensas alegan la falta de antecedentes penales para reducirles las penas.