El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fuerza Pública continúan con el trabajo forense y policial en busca de evidencias que los encamine hacia los asesinos de una familia nicaragüense, hecho ocurrido en el sector de Camino del Congo de Copey, de Santa María de Dota, setenta kilómetros al sureste de San José.
La vocería del OIJ informó que investigan la posibilidad de una represalia en contra de Ramón Suárez Espinoza de parte de un prestamista, debido a que este se retrasó en el pago de una deuda. Otra tesis, que aún no es descartada, es la venganza por el robo de un dinero en el que supuestamente participó Suárez Espinoza.
El OIJ informó que la tarde del viernes un vecino encontró sobre la cama, ubicada en su humilde hogar, en medio de una finca cafetalera, el cadáver de la niña Elena María Suárez Miranda, de 9 años, a quien inicialmente se le identificó como Abigaíl.
El sábado la Policía halló el cuerpo de Abraham Moisés Suárez Miranda, de 11 años, hermano mayor de Elena María, y quien estaba boca abajo, tapado con ramas de café, a unos cien metros de la casa. Luego los oficiales hallaron a los padres de ambos, María Haydée Miranda Salmerón, de 32 años, y Ramón Suárez Espinoza, de 50.
LOS PERSIGUIERON TRAS MATAR A NIÑA
Según el OIJ, en el crimen participó más de una persona. Las cuatro víctimas fueron asesinadas con arma cortopunzante. Según el organismo de investigación, primero habrían asesinado a la niña dentro de la casa. Los padres habrían huido con el pequeño Abraham, intentando salvar sus vidas.
El OIJ confirmó que la niña tenía una herida mortal en el abdomen. Abraham Moisés tenía al menos cuatro heridas de arma blanca en la espalda; mientras que la madre tenía estocadas en abdomen y espalda, además de moretones en los brazos y mejillas.
Suárez Espinoza tenía heridas profundas en cuello y cabeza, principalmente. Todos los cuerpos fueron remitidos a la Morgue Judicial, en el centro del país, para realizarles la autopsia que ayude a esclarecer el crimen.
Las investigaciones continúan para dar con el paradero de los sospechosos.
PLANEABA VOLVER A CELEBRAR EL DÍA DE LA MADRE
Según Paula Huete, sobrina de Suárez Espinoza, él tenía planes de viajar el viernes 29 de mayo a Nicaragua, para celebrar el Día de la Madre en Nueva Guinea, de donde es originario.
“Saber que él también está muerto me duele. Sabía que él nunca le va a hacer daño a la niña y él no aparecía. Desde el jueves no contestó el teléfono. El jueves supuestamente iba a ir a quedarse en mi casa para viajar el viernes a Nicaragua”, comentó.
“Todos ellos corrieron peligro aquí. Mataron a una chiquita que no tiene nada que ver. A esa hija él la adoraba. Era la única hija que tenía y el chiquito”, añadió.
VENGANZA
El vocero del Ministerio de Seguridad Pública, Carlos Hidalgo, aclaró que las investigaciones no descartan la tesis de la venganza por el robo ni la de la represalia por el préstamo. Aunque Hidalgo aclaró que ninguna de las tesis ha sido confirmada, pues se manejan varias y una a una se van descartando a medida que avanza la investigación.
“Hay personas bajo una línea de investigación, pero queda esperar la investigación de las autoridades judiciales”, acotó el vocero.
La Fuerza Pública mantiene un amplio operativo de vigilancia en la zona, mientras que agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), recaban más pruebas. La Policía mantiene controles en carreteras y en fronteras.
VIGILIA POR LA PAZ
Los vecinos de la comunidad, aún atónitos por semejante tragedia nunca antes vista en la zona, realizaron una vigilia por la paz la noche del sábado.
También se han dispuesto a recolectar dinero para ayudar a repatriar los cuerpos a Nicaragua. Esta familia tenía unos diez años de vivir en Santa María de Dota. Además de recolectar café, Suárez Espinoza se dedicaba a vender ropa.
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