Cristiano Ronaldo, quien ha dejado de mirarse tanto al espejo, para observar más a sus compañeros, pero sin dejar de ver hacia la portería, volvió a elevarse a la cima de la montaña ayer, al atrapar su tercer Balón de Oro y segundo en años consecutivos.
El exuberante delantero portugués del Real Madrid, se impuso de forma contundente a rivales como el también atacante argentino del Barcelona, Lionel Messi, quien sigue siendo genial pero inconstante en su aportación, y al arquero alemán, Manuel Neuer, un indiscutible pilar en el Bayern de Munich y la selección de Alemania.
Ronaldo continuó siendo una máquina productora de goles, pero ahora compartió más su obsesión por el protagonismo, mientras ofrecía su mejor material en beneficio de su equipo, que se coronó en la Liga de Campeones, la Copa del Rey, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, cerrando un año de ribetes históricos.
Aquí un detalle de este formidable jugador, quien tras bajar del estrado levantado ayer en Zurich para esta ceremonia, aseguró que va por el Balón de Oro del presente año, en una clara de mostración de su insaciable ambición por sostenerse arriba.