Pasajeros con destino a León, Managua y otras localidades se vieron obligados a regresar a Chinandega debido al tranque en el empalme de Chichigalpa realizado por trescientos demandantes, que se identifican como excañeros y que reclaman indemnizaciones por la privatización de cuatro ingenios.
Ahí estuvieron grupos de los líderes Danilo Torres, Esteban Lacayo, Orlando Gómez y el de Ramón Morales, quienes habían firmado con representantes de la Procuraduría General de la República (PGR) el pago de los primeros mil dólares (a cada uno) en septiembre.
Amenazaron con el paro desde el amanecer, informaron al alcalde sandinista Víctor Manuel Sevilla Mayorga (de Chichigalpa) y al no recibir comunicación iniciaron el tranque a las 11: 40 a.m.
La cola de cabezales, buses y particulares se divisaba frente al empalme de la Comarca Argelia de Posoltega y por el oeste en la comarca San Benito, cinco kilómetros y a ambos lados.
Los excañeros aseguran que en 1992 no recibieron indemnizaciones por la privatización de cuatro ingenios (que el Estado regresó a sus antiguos dueños); sin embargo, los dueños de estas empresas entregaron 13 millones de dólares. Esa vez se culpó a los líderes sindicales que no dieron a conocer la existencia de ese dinero a los extrabajadores.
Al cierre de la edición el caos en esa vía continuaba.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A