Juan Sobalvarro siempre quiso ser escritor, tuvo algunos retrasos pero desde que lo logró nadie lo detiene. Ha publicado cinco libros y por el momento trabaja en una novela. Fue periodista durante 12 años, dice que no cree en la humildad y confiesa que su pecado es la soberbia.
Descríbase.
Soy alguien que piensa muchísimo para decir o escribir algo. Hablo muy poco y tengo mucha energía.
Su mayor logro es…
Mi matrimonio.
¿Qué le hace reír?
Las bromas pesadas. No que me las hagan, para eso no soy muy tolerante (risas).
Su pecado es…
La soberbia.
¿Qué le divierte además de escribir?
Cantar. Aunque lo hago solo en el baño (risas).
¿Qué piensa de las dietas?
Salvarán al mundo (ríe).
¿Sin qué no podría vivir?
Sin el planeta (carcajada).
¿Una de sus manías?
Que no me puedo dormir sin que la sábana esté bien doblada. Esquina con esquina, porque no me cobijo.
¿Qué es lo más agresivo que ha hecho?
En un hospital me dijeron que ya no operarían a mi mamá porque habían perdido el expediente. Me puse furioso y les dije: ¡Voy a quemar esta mierda vieja! (carcajada).
¿Qué es para usted la humildad?
No creo en eso. Cuando me hablan de alguien humilde siento que me hablan de un valor falso.
¿Se arrepiente de algo?
De un montón de cosas. Ir al Servicio Militar, estudiar cuatro años Medicina. Perdí demasiado tiempo.
¿Habría sido buen doctor?
Sí, me hubiese preocupado por no ser un asesino, ni perder expedientes (risas).
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