Jeniffer Castillo Bermúdez
Un grupo de estudiantes que cursaba la carrera de Medicina, en Venezuela, regresará a Nicaragua porque el Gobierno de ese país ya no puede seguir asumiendo los costos de su preparación universitaria. Venezuela se debate en una crisis política y económica que aún no resuelve.
[/doap_box][doap_box title=”Enviaban remesas” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
[/doap_box]
Este viernes, los padres de los jóvenes se habrían reunido con funcionarios públicos, entre ellos el diputado Gustavo Porras, quien les habría informado que los jóvenes regresarán al país y serán reubicados en las universidades estatales que ofrecen la carrera de Medicina, revelaron fuentes que solicitaron el anonimato.
DIFÍCIL SITUACIÓN
Algunos de los universitarios que residen en Venezuela y que pidieron el anonimato aseguraron a LA PRENSA, por Facebook, que desde hace un año la situación empeoró para los becarios, pues les quitaron el estipendio para comprar alimentos en los supermercados y el bono que recibían mensual no les ajustaba para los demás gastos.
“Aquí lo que están graduando son pacientes con úlcera y gastritis en vez de médicos”, dice el estudiante, quien asegura que para sobrevivir tenían que buscar trabajos nocturnos (de vigilantes) y los fines de semana.
El programa de becas para formar médicos en Venezuela inició en el 2007, y ahora los estudiantes recibirán el boleto aéreo para regresar al país en los próximos días.
A los estudiantes en Venezuela les comunicaron que al llegar a Nicaragua, el Gobierno les mantendrá la beca para culminar sus estudios de Medicina y serán reubicados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua en Managua y León.
Las autoridades de ambas universidades discuten con el Gobierno sobre cómo atenderán a los estudiantes que llegarán de Venezuela, pues la capacidad instalada de ambas instituciones ya está saturada, según confirmó una fuente universitaria.
Hasta el cierre de esta edición, el presidente del Consejo Nacional de Universidades (CNU), Telémaco Talavera, no atendió a LA PRENSA. Por su parte, el sindicalista Gustavo Porras se negó a hablar con este Diario.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,5 A