La Habana/ EFE/AFP
[/doap_box][doap_box title=”Inédito cese al fuego unilateral” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
“Ordenamos a todas nuestras unidades cesar cualquier acción militar ofensiva contra las Fuerzas Armadas del Estado o la infraestructura económica, a partir de las 00:00 horas del martes 20 de mayo hasta las 24:00 horas del miércoles 28 de mayo”, dijo Catatumbo antes de iniciar la jornada de pláticas de paz con la delegación del gobierno colombiano.
“La insurgencia no cree en el régimen electoral colombiano (…); sin embargo consideramos que un clamor nacional merece ser atendido”, expresó Catatumbo al explicar la decisión, agregando que “lo hacemos como luz de esperanza para un cese del fuego bilateral”. Catatumbo expuso que la tregua fue acordada por los comandantes máximos de ambas guerrillas izquierdistas, Nicolás Rodríguez, del ELN y Timoleón Jiménez, de las FARC.
“Me parece un chiste, ¿como así que un cese al fuego? ¿Quiere decir que en ocho días vuelven a hacer niños bomba en Colombia?”, se preguntó Óscar Iván Zuluaga, candidato del uribista Centro Democrático, para quien una paz negociada debe incluir un cese de toda acción criminal de manera permanente.
El procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, calificó como “una prueba de cinismo” el alto al fuego unilateral. El expresidente César Gaviria, nuevo jefe de campaña del presidente Juan Manuel Santos, destacó que este cese al fuego es simplemente “un derecho de los colombianos”.
[/doap_box][doap_box title=”Gran impacto ” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
[/doap_box]
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se comprometieron ayer a romper “cualquier relación” con el narcotráfico cuando haya un acuerdo de paz que ponga fin al conflicto en Colombia, y a contribuir a la solución definitiva del problema de las drogas ilícitas en el país.
El compromiso fue anunciado como parte del “acuerdo sobre drogas ilícitas” alcanzado ayer en La Habana entre los negociadores del gobierno colombiano y de la guerrilla.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, manifestó en un acto de su campaña por la reelección que “hoy estamos muy cerca, más cerca que nunca de obtener la paz. Hoy se cerró en La Habana el tercer punto de la agenda. Esto es un paso definitivo, importantísimo, una gran noticia para Colombia y para el mundo entero”.
Los detalles del consenso fueron informados por representantes de Cuba y Noruega, garantes del proceso, en un acto formal en el Palacio de Convenciones de La Habana al que asistieron los negociadores del Gobierno y del grupo rebelde.
Según lo acordado, las FARC se comprometen a “contribuir de manera efectiva con la mayor determinación y de diferentes formas y mediante acciones prácticas a la solución definitiva al problema de las drogas ilícitas, y en un escenario de fin del conflicto, de poner fin a cualquier relación, que en función de la rebelión, se hubiese presentado con este fenómeno”.
Por parte del Gobierno quedó establecida la disposición de “intensificar y enfrentar de manera decidida la lucha contra la corrupción en las instituciones” y liderar un proceso nacional eficaz que rompa cualquier relación del flagelo “con los diferentes ámbitos de la vida pública”.
Con ese “firme compromiso“, los negociadores han construido un acuerdo parcial que abarca asuntos como los programas de sustitución de cultivos de uso ilícito, los programas de prevención del consumo y salud pública, y el problema de la producción y comercialización de narcóticos.
“ASUNTOS PENDIENTES”
El número dos y jefe negociador de las FARC, alias “Iván Márquez”, alias de Luciano Marín Arango, precisó en una declaración leída ante periodistas que fuera del convenio han quedado “asuntos pendientes”, como una nueva política criminal y la suspensión de las aspersiones aéreas con agentes químicos.
Márquez manifestó que esas “salvedades” deberán ser resueltas antes de la firma de un acuerdo final del proceso, pero resaltó que el convenio de ayer está “acortando distancias” hacia la paz en Colombia.
El jefe negociador del Gobierno, el ex vicepresidente Humberto de La Calle, calificó al consenso sellado como “un hito importante” dentro de las conversaciones.
El punto de drogas y narcotráfico es el tercer asunto debatido en la mesa de negociación de La Habana, que ya logró acuerdos parciales sobre el problema agrario y de participación política.
Ver en la versión impresa las páginas: 9 A