El exprimer ministro libio Ali Zeidan advirtió el martes en Londres sobre las actividades de grupos islamistas para sabotear la reconstrucción de su país y convertirlo en el “remanso” de los extremistas, en una entrevista concedida al diario británico The Times.
Zeidan, quien huyó a Alemania tras ser destituido por el Parlamento libio cuando le retiró su confianza a principios de marzo, declaró que se prepara para regresar a su país, “quizás muy pronto”, para ayudar a restaurar el orden y a repeler la amenaza extremista, dos años y medio después de la caída y muerte del exlíder del país Muamar Gadafi.
“Libia podría ser una base de operaciones de Al Qaeda para realizar cualquier operación en Italia, Gran Bretaña, Francia, España, Marruecos o cualquier otro país.
Las armas están por todas partes, al igual que las municiones”, dijo al diario durante una visita a la City para entrevistarse con políticos británicos. “Mi plan es luchar para reformar al Estado y estabilizar la situación”, subrayó.
Sgún Zeidan, tanto Al Qaeda como los Hermanos Musulmanes se benefician de las divisiones existentes en el seno de la sociedad libia.
Hace un par de semanas, el Congreso General Nacional (CGN, Parlamento), principal instancia política y legislativa de Libia, anunció la destitución de Zeidan por 124 votos. Además, el exresponsable político es acusado de corrupción en su país.
El CGN destituyó a Zeidan tras una larga puja entre los poderes ejecutivo y legislativo y designó al ministro de Defensa, Abdalah Al Theni, como jefe de Gobierno interino, al menos durante un par de semanas, hasta que se nombre al sucesor del primero.
Los anteriores intentos para destituirlo, por considerar que no había logrado restablecer la seguridad después de la caída de Gadafi, no lograron la mayoría requerida de 120 miembros del Congreso, sobre un total de 194.