Bloomberg News
Se estima que la cosecha de maíz de China declinará por primera vez en cuatro años luego de que inundaciones en su mayor provincia productora del grano y de una sequía en la quinta más grande redujeran los rendimientos e hicieran ceder una abundancia global en tanto los Estados Unidos tienen una cosecha récord.
La producción del segundo mayor productor de maíz del mundo cayó 3.2 por ciento, a 199.1 millones de toneladas, según SGS SA, que en septiembre y octubre realizó 302 entrevistas en las siete zonas de cultivo más grandes durante la cosecha para Bloomberg. La estatal China National Grain Oils Information Center estima un aumento de 4.6 por ciento, a 215 millones de toneladas, mientras que una división del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por la sigla en inglés) pronostica un incremento de 2.1 por ciento, a 210 millones de toneladas.
Cosechas menores y precios de referencia que declinaron 50 por ciento respecto del récord de 2012 indican que los compradores chinos importarán la cantidad máxima de 7.2 millones de toneladas que permiten los cupos anuales del gobierno. Los futuros han caído al nivel más bajo en tres años, lo que reduce el ingreso de los agricultores desde Brasil hasta Ucrania, además de bajar los costos de Tyson Foods Inc. y otras productoras avícolas.
“Sin duda se especula respecto de si algunos de los pronósticos actuales sobre la producción china son incorrectos”, dijo Luke Mathews, un estratega de materias primas de Commonwealth Bank of Australia en Sídney. “Si el mercado sobreestima la magnitud de la cosecha de maíz de China y, por lo tanto, las importaciones superan lo que había calculado el mercado, habrá un ascenso de los precios globales de los granos”.
PEDIDOS DE IMPORTACIÓN
El maíz estadounidense para entrega a China en diciembre ya cuesta un 18 por ciento menos que el grano local, según Shanghai JC Intelligence Co., una compañía de análisis. Las empresas de forrajes ya compraron por lo menos 1.3 millones de toneladas de producción estadounidense en octubre y empezaron a hacer pedidos para el año próximo, según Shanghai JC, que pronostica un aumento de 4.6 por ciento de la cosecha china.
Los futuros cayeron este año 40 por ciento, a 4.2125 dólares por bushel (casi 25 kilogramos), en la Bolsa de Chicago, la mayor declinación entre 24 materias primas que analizó el Índice GSCI Spot de Standard Poor’s, que bajó 5.7 por ciento. El maíz en la Bolsa de Materias Primas de Dalian, en China, retrocedió 3.7 por ciento, a 2,344 yuanes por tonelada. El Índice MSCI All-Country World de acciones subió 17 por ciento y el Índice de Bonos del Tesoro de los Estados Unidos de Bloomberg bajó 2.4 por ciento.
Los agricultores chinos sembraron 35.3 millones de hectáreas (87 millones de acres) de maíz, un 0.7 por ciento más que hace un año, estimó SGS, que tiene sede en Ginebra. Eso puede compararse con 39.4 millones de hectáreas en los Estados Unidos.