BUENOS AIRES/AFP
El presidente de Siria, Bashar al Asad, negó que su gobierno haya usado armas químicas contra poblaciones civiles, al sostener que eso no podría ocultarse, y estimó que esas acusaciones podrían ser utilizadas para justificar una guerra contra su país, en una extensa entrevista con dos medios argentinos en la que negó que vaya a renunciar.
“Las acusaciones contra Siria respecto al uso de armas químicas o a mi dimisión cambian cada día. Y es probable que esto se use como preludio de una guerra contra nuestro país”, dijo el mandatario, según la agencia estatal argentina Télam.
Asad insistió en que “dijeron que usamos armas químicas contra zonas residenciales. Si fuesen usadas sobre una ciudad o suburbio con un saldo de diez o veinte víctimas ¿sería creíble?”.
“Su uso (de armas químicas) significaría la muerte de miles o decenas de miles de personas en cuestión de minutos. ¿Quién podría ocultar semejante cosa?”, se preguntó, según la agencia.
En la extensa entrevista con Télam y el diario Clarín, cuyas grabaciones originales fueron decomisadas, según aclaran ambos medios y se realizó en Damasco, Asad negó que esté pensando en renunciar.
“Renunciar sería huir”, dijo al ser consultado sobre la posibilidad de dar un paso al costado como reclamó el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.
“No sé si Kerry u otro han recibido un poder del pueblo sirio para hablar en su nombre sobre quién debe irse y quién debe permanecer. Esto lo determinará el pueblo sirio en las elecciones presidenciales de 2014”, agregó, según Clarín.
Según el mandatario sirio, “Estados Unidos cambió los instrumentos pero no los principios y pasó de la invasión directa a otro tipo de guerras”, agregó Télam.