Félix Rivera M.
Es un centro de retiro espiritual, de oración y peregrinación, donde descansan los restos del querido Odorico. La misma muerte del religioso, el 22 de marzo de 1990, y su posterior proceso de canonización y beatificación, ha venido a darle mayor auge turístico al lugar y año con año miles de peregrinos se dan cita en ese sitio.
El día del aniversario de la muerte del padre Odorico miles de peregrinos visitan este lugar, muchos en señal de agradecimiento suben de rodillas 14 gradas de piedras que simbolizan las 14 estaciones del vía crucis.
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También ahí se encontraba el otrora museo de Sandino, donde existía el famoso telégrafo que manejó Blanca Aráuz, la máquina de escribir que utilizó Sandino, los famosos rifles Concón y Enfield, armas cortas. Todo lo que ahí había desapareció como por arte de magia.
“Yo vivo frente al museo y don Walter Sandino Castillo, nieto del general Sandino, llega a mi casa. En incontables ocasiones yo le he hablado de la necesidad de construir de nuevo el edificio del museo, que es punto de referencia histórico-turístico y a mí me da mucho pesar y sería bueno hacerlo de nuevo, conservando su estructura”, dijo Alfonso Valdés, ahora vicealcalde sandinista.
En San Rafael del Norte hay solo un hotel, el Casita San Payo, de la licenciada Naraya Zelaya.
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Quietud, devoción, fe bien arraigada, turismo creciente, historia viva y naturaleza, se combinan en un lugar ubicado a 25 kilómetros de Jinotega. Se trata de San Rafael del Norte, en donde los lugareños y creyentes de otras zonas esperan con ansias la beatificación y canonización del padre Odorico D´Andrea.
Los habitantes del municipio de San Rafael del Norte esperan que haya mayor agilización en el proceso, “porque esto va demasiado lento”, dijo don Simeón Úbeda, quien fue brazo derecho del fraile.
Para don Simeón, quien trabajó más de treinta años con el querido padre Odorico, “el que haya sido elegido el representante de Pedro en la Tierra, el sacerdote argentino Jorge Bergoglio, pudiera ser una ventaja para que la causa de beatificación y canonización del padre Odorico D´Andrea avance más rápido”.
Odorico D´Andrea, originario de Téramo, Italia, llegó a San Rafael del Norte en 1954 y desde entonces hasta su muerte (el 22 de marzo de 1990) construyó escuelas, casas para los pobres, caminos de penetración, creó dispensarios médicos, la actual iglesia parroquial, el monumental Tepeyac y muchas obras más que fueron construidas con el dinero de su herencia familiar y lo que recogía con colaboradores.
BRINDANDO TESTIMONIOS
“Solo yo he pasado brindando testimonios a favor del padre Odorico durante siete meses. A las mamás de los hijos que ya habían muerto, les decía, ‘mándele hacer una misa porque lamentablemente ya está muerto’. Yo como colaborador estrecho del padre Odorico comprobé que era cierto lo de los muertos y de los que estaban vivos y en eso el padre Odorico nunca falló”, apuntó don Simeón.
El obispo de Jinotega, monseñor Carlos Enrique Herrera, afirmó: “La causa va marchando lenta porque tenemos que ir con mucho cuidado, responsabilidad, objetividad, porque estas causas llevan su tiempo, porque una vez concluido todo el informe se tiene que enviar a Roma, donde habrá un proceso exhaustivo para pronunciarse al respecto”.
“El padre Jaime tiene mucho trabajo en Estelí y por ser un doctor en teología es el que ha sido asignado para llevar la causa del padre Odorico y el esfuerzo se está haciendo y de treinta testimonios tres han sido autenticados con las debidas pruebas y certificaciones, y la causa va caminando, pero no puedo decir cuánto tiempo más se llevará”, dijo.
La causa de beatificación y canonización del padre Odorico se inició en el 2003 y es impulsada por un comité que integran los sacerdotes Jaime Valdivia, de Estelí; el padre Eliar Pineda, de Jinotega, y la secretaria del comité, Martalina Cruz.
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