Ramón Villarreal Bello y Elizabeth Romero
La Policía de Rivas prefirió guardar silencio sobre las investigaciones alrededor de un tiroteo ocurrido en la zona fronteriza de La Calera, en Sapoá, Cárdenas, donde resultaron heridas dos personas.
La balacera ocurrió por la noche del sábado cuando a la casa de los afectados llegaron varios sujetos armados y encapuchados. Una de las lesionadas es Mileydi Álvarez Calero, de 18 años, quien se encuentra en el hospital de Rivas. Su padre, Julio Gabino Álvarez Chávez, recibió un disparo en el abdomen.
El jefe de la Policía de Rivas, comisionado mayor Sergio Gutiérrez Espinoza, no dio detalles de las investigaciones. Se sospecha que dos de los ocho agresores están heridos. Gutiérrez dijo que ya están ubicados.
Una fuente extraoficial aseguró que la presencia de los desconocidos en la casa de la familia Yescas Álvarez (tres de los cuales fueron detenidos en la “operación sur”), fue por una pasada de cuentas por la pérdida de más de 600 kilos de cocaína.
La droga aparentemente era propiedad de un oficial al que le conocen entre grupos narcos con el apodo de “Elefante Blanco”.
Supuestamente, al grupo de los Yescas los responsabilizan de haber “soplado” a otro grupo dedicado “al tumbe” de droga, la introducción del cargamento que luego fue robado.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 A