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Mauricio Mendieta Herdocia

Colombia y los entreguistas nacionales

Con el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya favorable y justo para Nicaragua, logramos rescatar un territorio que debido al expansionismo neocolonialista de Colombia, y la conducta entreguista del presidente nicaragüense de esa época, Adolfo Díaz, se había perdido. Colombia quiso cercenar nuestro mar territorial y no lo consiguió.

No es ningún secreto que nuestra plataforma continental en el mar Caribe es privilegiada, ya que todos los expertos saben que su profundidad es ideal para ejercer una labor de pesca eficiente. Esta plataforma al llegar a nuestra frontera con Costa Rica se profundiza drásticamente, y la tarea de pesca ya resulta muy pobre en esa zona.

Siendo presidente de la República el conservador Adolfo Díaz, quien era un allegado a los norteamericanos por haber sido empleado de ellos, desempeñándose en el cargo de contador de sus minas de oro en nuestro país, le entregó a Colombia una importante área de nuestro mar Caribe, así como las islas del Archipiélago de San Andrés, Providencia, Santa Catalina, y los cayos Roncador, Serrana y Quitasueño, firmándose en 1928 el tratado Bárcenas Meneses Esguerra, siendo canciller de la República don Carlos Cuadra Pasos. Al tener don Carlos posiblemente conciencia de lo oneroso que significaba para Nicaragua la firma de semejante tratado, envió como signatario al vicecanciller José Bárcenas Meneses.

Colombia y Nicaragua por medio de sus respectivos congresos ratificaron el tratado, y sin ningún rubor en la cara los neocolonialistas colombianos establecieron el meridiano 82 como frontera marítima, cortando de esa manera nuestra plataforma continental. Otro entreguista, el presidente liberal José María Moncada presionado por los norteamericanos aceptó el meridiano 82 como frontera.

Cuando dos partes aceptan ir a un arbitrio, es porque ambos aceptarán el fallo final o veredicto. El presidente Santos y su gobierno han pretendido desconocer el fallo de la prestigiosa Corte de La Haya. Si los resultados de su negociación y acuerdos con las FARC no le resultaran como él quisiera, ¿también el presidente Santos va desconocer dichos acuerdos ?

Colombia no solamente está pretendiendo algo que geográficamente no tiene ningún sentido, ya que quisieron apropiarse de un territorio que está frente a nuestras propias costas caribeñas. Qué pensarían los venezolanos de nosotros, si reclamáramos como propia la Isla Margarita que está situada frente a sus riberas.

Por estar emplazadas en nuestro mar territorial, tanto San Andrés como Providencia y Santa Catalina deberían ser nicaragüenses, sin embargo, si fuimos a La Haya y el fallo no nos favoreció, debemos aceptar sin discusión que son territorios colombianos.

En territorialidad y defensa de nuestra soberanía hemos tenido tres supuestos “gobernantes” que se han distinguido por la facilidad con que han entregado partes importantes de nuestro territorio; los ya mencionados y Tomás Martínez, que instruyó a Máximo Jerez, para que firmara el otro ominoso tratado Jerez Cañas en 1858, sin obviar por supuesto el funesto tratado Chamorro Bryan siendo también presidente Adolfo Díaz y firmado por Emiliano Chamorro en 1914, mediante el cual se le concedían a los norteamericanos los derechos a perpetuidad para la construcción de un Canal Interoceánico por la ruta del Río San Juan. Este Tratado, afortunadamente, fue derogado en 1970 durante la Presidencia del dictador Anastasio Somoza, último descendiente de la dinastía.

A lo inmediato, si Colombia insistiera en desconocer el fallo y con el propósito de hacer valer nuestro legítimo derecho, Nicaragua debe realizar en mi opinión lo que ya personalidades muy versadas en temas internacionales han recomendado: recurrir a la ONU para lograr su apoyo, denunciando a Colombia de querer desconocer el fallo y tener una posición belicista amenazante y manifiesta.

Simultáneamente a esa acción en la ONU, Nicaragua debe comenzar ordenadamente a otorgar concesiones pesqueras en la zona, así como también autorizar las muy importantes exploraciones petroleras en la zona.

La soberanía es un derecho legítimo de las naciones que no se discute, no se entrega ni se vende.

El autor es médico.

Opinión CIJ Colombia fallo Nicaragua archivo

COMENTARIOS

  1. Prócer
    Hace 11 años

    Los fallos de la CIJ Nadie los cumple. El único tratado válido para colombia es el Esguerra – Bárcenas de 1928. El límite definitivo es el meriadiano 82, pasar de ahí es jugar con candela.

  2. nicon2
    Hace 11 años

    El autor no tiene ningun tipo de claridad en su articulo.

  3. Mary Liniel Zambrana Thompson
    Hace 11 años

    El doctor Mendieta Herdocia atina cuando, además de todas las reflexiones, recuerda lo sucedido con Dn. Carlos Cuadra Pasos, Canciller de Nicaragua en el Gobierno de Adolfo Díaz, que “capeó el bulto”, y en comportamiento “gallo-gallina”, delegó al doctor José Bárcenas Meneses para que subiera al barco yanqui, donde firmó el lesivo Tratado (Imposición) con Colombia. Ese tema ha sido abordado por historiadores, pero debe investigarse y exponerse bajo otras interpretaciones.

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