El tiempo se vive no se mata, se disfruta no se pierde, el tiempo perdido es irrecuperable, muchas veces no sabemos qué hacer con el tiempo, y pasamos la vida quejándonos que no nos alcanzan las horas para hacer cosas necesarias o de importancia. Excusamos que no hemos realizado tareas, compromisos por falta de tiempo, nosotros somos dueños de él no el tiempo de nosotros.
Adquirir hábitos es cuestión de valorar lo que deseamos y poner en práctica para alcanzar metas, pero al no tener la buena costumbre de poner en agenda y llevar un orden de prioridades se fue el famoso tiempo y nos quedamos lamentándonos que no hicimos nada, pero no es más que aplicar para ocuparnos de actividades que nos sirvan de provecho, como es hacer ejercicios, leer un buen libro, escribirle a nuestras amistades o familiares, ordenar y asear nuestra casa, cuidar de nuestra persona, y así un fin de cosas que si valoramos las horas los minutos que transcurren sin que los podamos atrapar, habremos perdido una cantidad de actividades que nos pueden ser de mucho provecho y ser exitosas. Así de sencillo.
Es muy común escuchar a los padres de familia que no tienen tiempo para ocuparse de sus hijos, ya sea para estudiar, jugar, conversar que tanto bien le hace a la familia, dedicar momentos deliciosos que no se pueden reparar porque se fue el tiempo y los hijos también.
Mi consejo es que disfrutemos del valioso tiempo que es irrecuperable una vez que lo dejamos escapar y así evitar lamentarnos. Siempre hay tiempo para todo cuando nos proponemos. Todo es organizarnos.
Gracias por escribirme a mi correo: [email protected]. Será hasta el próximo lunes amigos lectores.
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