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Arte y enigma en el color

En noviembre de 1992 en galería El Águila se presenció la exposición del maestro del puntillismo, Mauricio Llanes. Una obra expresiva y humanista.

Julio León Báez

En noviembre de 1992 en galería El Águila se presenció la exposición del maestro del puntillismo, Mauricio Llanes. Una obra expresiva y humanista.

Este artista retorna, presentándonos una exposición que denota como siempre profesionalismo. Una obra llena de color, envolvente y fascinante.

Llanes, nos presenta también en esta exposición, trabajos que realizó en su primera época de pintor, un retrato que denota desde ese tiempo talento.

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Esta nueva exposición de Mauricio Llanes, la podríamos titular: Preludio, porque es el exordio a una exposición mayor, la cual el artista prepara, para presentarnos un trabajo magistral, maduro, pleno, armónico, logrado a través del tiempo, tiempo que no ha estado inerte, sino vivo en su ser de artista, de bohemio, de poeta del color, amante incasable del pincel y del lente fotográfico, convirtiendo a este pintor, en un maestro de las Artes Visuales.

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Esta vez, conjuga la pintura y la fotografía dos propuestas diferentes entre sí, pero unidas en las nuevas tendencias del arte.

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La obra pictórica realizada en diferentes técnicas como el puntillismo, el dibujo a base de lápiz y plumilla y pinturas al óleos, apreciamos una serie de temas como rostros, esos rostros que como diría PAC “asoman a la multitud”, pensativos y meditabundos. Ojos, como queriendo descubrir el alma. Bodegones, con nuestras frutas tropicales, llenos de color.

“Mauricio Llanes construye sus óleos con pincelazos pequeños en un intrincado mosaico de colores vibrantes, creando una fusión entre el ojo del observador y sus pinturas”.

En la parte fotográfica, encontramos un autorretrato, captando el ser intrínseco del artista. Un desnudo que podríamos denominar “maternidad”, sublime y artístico. Máscaras, ocultando o creando identidades.

Logra además, a través del lente, que los objetos cotidianos tengan valor: una espátula, una herramienta, entre otros. En forma sencilla, reúne estos objetos comunes para volver estas imágenes en obras de arte, manejando con maestría la iluminación de las escenas.

Su obra pictórica-fotográfica contiene un realismo mágico que atrapa al espectador a través de la pureza y la elegancia de su ojo fotográfico y de la maestría del pincel.

Cultura arte Color Enigma archivo

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