14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Jorge Gavarrete Maglione

Las votaciones de los muertos

Este 6 de noviembre será la votación de los muertos. El tercer acto de la ópera de fraudes que Ortega ha montado en escena en Nicaragua. En el fondo se verá la luna pálida que irá bajando a dormir, cansada de bailar toda la noche entre las nubes grises de noviembre. Abajo en silencio en el colegio electoral se escuchará un rechinar de portón, un aullido de perro, una gota de agua en un bajante. Se verán sombras alargadas y serán los muertos revisándose en el padrón electoral. Algunos no se hallarán anotados y resignados regresarán.

Contentos de poder votar en cada elección, se reunirán en una alegre habladera saludándose con sus conocidos del exilio de la muerte. A las cuatro de la madrugada votarán penetrando por las paredes a la junta. Se compadecerán de los miles del exilio de la vida, los que no pueden votar, que viven enviando remesas y con un hueco en el corazón extrañando su tierra.

Luego los muertos se juntarán para ver votar a los vivos. Mujeres difuntas alzarán la mirada, buscando a sus parientes para acariciarles el rostro con una brisa de cariño. Un boxeador muerto dirá que ojalá entendiéramos que todo está decidido. Que mientras votamos los funcionarios de la dictadura estarán concentrados arreglando el resultado. Dirán que los vivos parecemos recién muertos haciendo fila en el purgatorio, que parecemos ilusos creyendo en esta farsa electoral. Esta ópera circense es la realidad de cajas de cartón practicada por Ortega y todos los dictadores que han pasado por este país.

¿Para qué votar si por más que quieras tu dedo no se entintará? El resultado de esta elección está ya marcado en la casilla del FSLN. ¿O podrás hacer volar las computadoras que se esconden detrás de una cortina en el Consejo Electoral? ¿O esparcir en espiral la tinta azul que manche el blanco de las letras del Frente y estos dos colores borren la bandera rojinegra en las boletas?

Si el pueblo estudiara entendería las artimañas y el circo de Ortega para hacerse del poder, enriquecerse y que el pueblo siga pobre y exiliado. El dictador de turno es un burgués multimillonario que nunca trabajó y que critica a los burgueses. El pueblo lo sabe perfectamente pero le teme, no entiende los millones que se pierden diariamente por hacerlo millonario. Estos dictadores cabeza dura nunca entenderán cuánta pobreza y miseria causan en este país, cuántas familias han destruido, cuántas heridas y gentes haciendo fila hacia el exilio han creado en Nicaragua desde 1979. Los que creen en dictadores es porque les temen. Me río de todos esos tres chiflados concejales cuando sonríen buscando aprobación ante el dictador o su esposa. Su tarea, dictada como en la primaria, es hacer millonario a Ortega, no que el pueblo prospere. Es instaurar y defender la dictadura, causando la ruina del país que llevará a más pobreza y más división de la sociedad.

El 6 de noviembre los muertos se irán, no sin antes levantar polvo con el viento botando las gorras de los opositores. Regresarán tristes al cielo por ver a sus parientes en la desigualdad de siempre, el fascismo y la dictadura de siempre en la pobre Nicaragua. Los muertos están mejor que nosotros, con Cristo. Por eso no tengas tanto pesar por los que se han ido, sino por los que viven, sobre todo los pobres y sin amor. El autor es ingeniero.

Opinión elecciones muncipales muertos votaciones archivo

COMENTARIOS

  1. Andrea Abigail Gomez Arce
    Hace 11 años

    me gustó tu articulo, ficcionado, en sentido figurado, o como le llamemos, buenisimo

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí