Nectalí Mora Zeledón
A Otoniel Olivas, técnico del Real Estelí, prefiere caminar despacio. A veces peca de cauteloso o temeroso. Pero se inclina por dar pasos pequeños y seguros. El planteamiento del estratega del Tren del Norte anoche le dio resultado. Por fin. Los norteños empataron 1-1 ante Los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, de México, e hicieron historia en la Liga de Campeones de la Concacaf, o Concachampions.
El Real Estelí se ubica en el grupo 6 de la Liga de Campeones. Los Tigres de la UANL tienen 5 puntos, la Liga Deportiva Alajuelense 4 y los norteños tienen uno. Este es el primer punto del Estelí en este torneo correspondiente a la V Liga de Campeones.
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En este juego, los Tigres fueron unos gatitos. Un juvenil, Jorge Espericueta (90), que debutó en esta competición salvó a esta institución en el último minuto del juego del ridículo más grande de su historia.
El volante mexicano, que entró en el segundo tiempo, aprovechó un balón suelto en el área. No lo disparó con potencia, sino que buscó el espacio por debajo de las piernas de los defensores estelianos.
El equipo de Ricardo Ferretti sufrió para sacar el resultado y no debe estar contento con lo conseguido. Los Tigres acariciaron la derrota. El Tren del Norte que encontró con una presa fácil. Los mexicanos no lucieron el conjunto violento que goleó al Real Estelí, 4-0, en el Estadio Universitario de Nuevo León.
Los últimos 20 minutos los Tigres desaparecieron de la cancha. Los disparos de larga distancia David Toledo y Taufic Guarch inquietaron al portero Justo Lorente, que lució con dos grandes intervenciones a lo largo del desafío.
El Tren del Norte también creó peligro. Rudel Calero (18) y Ronald Quintero (33), que hizo un juego redondo, remataron de cabeza en un tiro de esquina y libre respectivamente.
En las jugadas a balón estacionado el Estelí estuvo fino. Así metió en aprieto y el gol a los Tigres. Juan Barrera (53) le ganó la espalda a su marcador y al portero Jorge Díaz de León le ganó el área y cabeceó a placer.
La fanaticada se animó y el equipo agarró fuerza y siguió atacando, pero poco a poco se replegó y los Tigres tuvieron más control del balón.
El Estelí se los dejó a Tigres porque el trivote de Otoniel Olivas, Elmer Mejía, Gabriel Mirazo y Franklin López estaba cansados. El desgaste y esfuerzo había hecho descomunal. Por eso Espericueta fue más inteligente que todos y salvó a los Tigres. De todas formas a Olivas su estrategia tuvo frutos.
SIN CONDICIONES
Ivan del Ángel, periodista de TV Azteca, y Raúl Villarreal de Multimedios, se quejaron porque en el sector de la prensa no había donde conectar los equipos y cortaron en la segunda parte el internet. Los periodistas nacionales ya están cansados que los equipos nacionales y la Fenifut no brinde condiciones para cumplir con su labor.
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