Génesis Hernández Núñez
En el colegio República de Argentina la banda musical compuesta por unos cincuenta estudiantes ensaya de lunes a viernes de 8:00 a 11:00 de la mañana, es decir, durante tres horas de clase, preparándose para el desfile patrio del 14 de septiembre.
Rosa María Vivas, directora ejecutiva del foro educativo Eduquemos, dice que “tradicionalmente ha sido así y es importante que la parte creativa de los alumnos se vincule con las Fiestas Patrias, pero hay tiempos limitados en horas clase recibidas y perderlas siempre va a afectar significativamente”.
Sin embargo, según Yader Rivas, quien toca la lira en la banda del colegio República de Argentina, “aunque tengamos prácticas, igual tenemos que entregar trabajos”.
Vivas afirma que esto es un poco contradictorio y se pregunta: “Si practican durante tres horas clase, ¿cómo asimilan?, ¿cómo reciben las instrucciones para entregar las tareas?”
Para Cefas Asensio Flórez, consultor investigador del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), “estas actividades deberían ir acompañadas de procesos de aprendizaje, los directores de centro y los docentes deben organizarlo bien y vincular las actividades: que los manden a investigar a las bibliotecas, que realmente honren las Fiestas Patrias”.
Para Asensio “se debería promover la participación cívica y ciudadana, estimular la actividad patriótica, no solamente desfiles y bandas de guerra, porque a veces hay ignorancia hasta de lo que se está celebrando”.
En 2011, durante el cierre del desfile central en conmemoración del 190 aniversario de la Independencia de Centroamérica y el 156 de la Batalla de San Jacinto, grupos de estudiantes tocaron y entonaron canciones de la propaganda política del presidente Daniel Ortega, entre ellas el gallo ennavajado, que fue aplaudida por el mandatario.
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