El Cairo/EFE
El ejército sirio bombardeó hoy de nuevo localidades de la periferia de Damasco y las ciudades centrales de Hama y Homs, lo que causó más de un veintena de muertos, según los grupos opositores.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó en un comunicado de la muerte de 27 personas, mientras que los Comités de Coordinación Local (CCL) cifraron en 22 las víctimas.
Estos nuevos ataques se producen un día después de que el Grupo de Acción para Siria acordara en Ginebra proponer la creación de un “órgano de transición gubernamental”, con participación del Gobierno del presidente Bachar al Asad y los grupos de la oposición, como elemento clave para pacificar el país.
La zona de Darya, en los alrededores de la capital, ha sido la más afectada por los bombardeos, que incluyeron el uso de misiles Hawk, según la oposición.
Este tipo de proyectiles también fue utilizado en la ofensiva lanzada contra poblaciones de la provincia meridional de Deraa como Jerba Gazala.
Las fuerzas del régimen sirio bombardearon, asimismo, con artillería pesada el barrio de Qastún en Hama y el de Yura Shyah en Homs. De acuerdo a los datos de los CCL, cinco personas perecieron en la provincia de Hama, mientras que en la periferia de Damasco el grupo elevó el número de fallecidos a ocho.
En esta jornada se volvieron a registrar duros combates entre las tropas gubernamentales y los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS), especialmente en las provincias de Alepo (norte) y Deir el Zur (este).
Pese a los intentos para solucionar el conflicto en Siria, la violencia persiste en el país, donde decenas de personas murieron ayer por la explosión de un vehículo en un funeral en la localidad de Zamlaka, en las afueras de Damasco.
Esta previsto que los distintos grupos de la oposición siria se reúnan mañana, lunes, y el martes en El Cairo para unificar sus posturas, en un encuentro auspiciado por la Liga rabe.