Bogotá/EFE
Otro expresidente uruguayo, Luis Alberto Lacalle (1990-1995), uno de los cuatro firmantes del tratado fundacional del Mercosur, opinó que el bloque regional “era una organización y debió ser una organización económica y comercial, nunca política”.
“Nos duele mucho que por una medida tomada por unos pocos (los senadores paraguayos) lleguen a esta sanción que va a tener efectos políticos en la relación con los países de la región, sobre todo del Mercosur”, afirmó por su parte Carlos Filizzola, que fue ministro del Interior de Lugo.
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Argentina, Brasil y Uruguay, en una “triple alianza” como la guerra de 1864-1870, dejaron ayer a Paraguay fuera del Mercosur por el “golpe de Estado” contra el presidente Fernando Lugo, hasta que celebre las elecciones previstas para 2013.
La decisión de esos tres países, que junto a Paraguay son los fundadores de Mercosur, promovió el ingreso de Venezuela, a partir del 31 de julio, paralizado por la negativa del Senado paraguayo a ratificarlo. La entrada de Venezuela permitirá al bloque fortalecerse ante la crisis global, anunció ayer la presidente Argentina, Cristina Fernández, al término de una cumbre en Mendoza.
El proceso en el que Lugo fue destituido por mal desempeño de sus funciones ha sido calificado desde golpe de Estado, golpe parlamentario y “golpe suave”, como dijo ayer Fernández, hasta decisión legal pero ilegítima y crisis institucional, aunque otros consideran que no hubo ruptura del orden democrático.
Entre los que se alegraron con la decisión del Mercosur está Lugo, quien declaró a través de un comunicado que la suspensión temporal “se ajusta a las normas” del bloque y castiga “exclusivamente a la clase política”.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, destacó el “impacto geopolítico” de la entrada de su país al bloque y consideró una “derrota” al imperialismo y a las burguesías, la decisión tomada por los mandatarios de Argentina, de Brasil, Dilma Rousseff; y de Uruguay, José Mujica.
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