AFP
El Liverpool sufrió más de lo esperado para conquistar la octava Copa de la Liga Inglesa de su historia, superando en la tanda de penales (3-2) al Cardiff, de la segunda división, tras empatar al final de la prolongación 2-2, ayer en el londinense Wembley. Los “Reds” rompieron seis años de sequía, pero rozaron el desastre frente al conjunto galés, que forzó los penales con un tanto en la recta final de la prórroga y que finalmente vio cómo se le escapaba de la mano el trofeo.