La pintora Claudia Fuentes ha encontrado en las formas de vasijas y ollas precolombinas su iconografía estética y el rescate de la memoria del códice ancestral.
Este manejo de la semiabstracción al óleo que caracteriza su estilo y que ha venido adquiriendo precisión en el manejo de texturas y cromatismo, lo aprendió en los años setenta del pintor y teatrista leonés Alberto Ycaza.
En el caso de Fuentes, su pintura inicial era de composiciones con formas de púas, clavos, tornillos, escuadras, después se sintió atraída por la técnica de los pintores del grupo Praxis.
La búsqueda de definir su estilo temático, la llevó a realizar en los años 60 recreaciones de vasijas indigenistas en sus diversas formas circulares y estilizadas.
Esta fijación recurrente de trabajar las formas de las cerámicas, recuerda, se origina desde su niñez cuando veía a su padre Fernando Fuentes coleccionar estas piezas de barro dejado por nuestros antepasados.
MUJER Y MATERNIDAD
En sus diseños de los años ochenta, aborda la figura de la mujer en su soledad y maternidad.
“Creo que de alguna manera soy yo”, afirma cuando autorretratada su interioridad en estas figuraciones femeninas con paisajes.
Sobre sus actuales pinturas con franjas cromáticas y con símbolos que recuerdan los códices prehispánicos, comenta que es como una metáfora de la libertad, donde su ser vuela libre de ataduras.
El retomar estos signos de la cerámica policroma, es recordar los periodos culturales de nuestros primeros ancestros, precisa, también le recuerda a las etapas de su vida, sobreviviendo soledades interiores.
Hay que recordar que las primeras formas de sus vasijas, eran más sencillas, agrupadas, fragmentadas, en planos circulares. Ahora aparecen en formas de bandas que danzan, se entrelazan o trasponen y dialogan entre sí un nuevo imaginario de lo contemporáneo.
LÚDICA Y ENIGMÁTICA
Para el pintor Alejandro Aróstegui, Fuentes, se ha compenetrado obstinadamente en tratar las formas estéticas que se derivan de la cerámica, como vasijas, ollas funerarias, incensarios, a las que ha introducido elementos geométricos como muros, tótem y estelas.
La evolución en estas pinturas recientes, son como serpientes mágicas frente a las vasijas desnudas bandeadas con decoraciones de signos y símbolos, estas han logrado un exhibicionismo lúdico y enigmático, valora Aróstegui sobre la calidad alcanzada de esta pintora.
La muestra se inaugura mañana en galería Códice, a las 6:00 p.m., hasta el 6 de octubre.
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