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Alumnos reciclarán en sus escuelas

Nicaragua exporta aproximadamente 150 mil latas de bebidas al mes. No se sabe cuántas quedan en las calles, cauces, ríos y lagunas, pero al menos ya no se verán rodar en 17 escuelas del país.

Nicaragua exporta aproximadamente 150 mil latas de bebidas al mes. No se sabe cuántas quedan en las calles, cauces, ríos y lagunas, pero al menos ya no se verán rodar en 17 escuelas del país.

Esto porque todas las escuelas que tienen relación con la fundación Padre Fabretto se dedicarán a colectar sus desechos sólidos, con el apoyo de la acopiadora Multinicsa y el asesoramiento de Coca Cola.

“Más de 15 mil niños y más de 170 profesores serán beneficiados… es importante que sepan el concepto del reciclaje y vivirlo”, aseguró Melissa Delgado, gerente de Asuntos Públicos de la Coca Cola para Centroamérica.

Los beneficiados pertenecen a escuelas y centro de refugio del Padre Fabretto, que están ubicados en Managua, Ciudad Sandino, Estelí, Somoto y San José de Cusmapa.

El beneficio, según Delgado, es “educar y generar conciencia en los dueños del futuro” sobre la importancia de reciclar para tener un medioambiente más saludable.

En cada escuela beneficiada se organizó una brigada ecológica que recibirá capacitaciones sobre el reciclaje y garantizarán que las escuelas produzcan material de reciclaje, a la vez que se mantengan limpias.

Padre Fabretto viene haciendo esto desde hace algunos meses. Según su director de Operaciones, Peter Schaller, actualmente acopian 1,000 kilogramos (2,200 libras) cada mes, entre cartón, plástico y aluminio.

El proyecto tampoco arranca de cero con los alumnos. Livia Canales, estudiante de sexto grado de la escuela Pablo Antonio Cuadra, aseguró que ya se dedicaba al reciclaje junto a su madre, para hacer piñatas.

Para Xiomara Mesa, directora de la escuela donde se anunció la iniciativa del reciclaje, es importante porque no solo beneficia a la escuela, sino también a la comunidad.

El reto de la brigada ahora es, según Canales, recoger los desechos de un basurero frente a la escuela, hasta dejarlo limpio, mantener la escuela siempre limpia, y hablar de casa en casa con la gente para que piense en reciclar lo que usa.

Este proyecto se mantendrá al menos en lo que resta del año. Si logra su objetivo, probablemente hayan más de 150 mil nuevas razones para “vivir positivamente”.

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