Por Moisés Martínez
La comparencia de las máximas autoridades de la Contraloría General de la República (CGR) ante la comisión parlamentaria de probidad y transparencia, terminó de forma abrupta esta tarde, cuando los cinco contralores colegiados se levantaron molestos porque la diputada Miriam Argüello les dijo que no los reconocía como tales debido a que sus períodos ya estaban vencidos.
Luis Ángel Montenegro, José Pasos, Fulvio Palma, Lino Hernández y Guillermo Argüello fueron citados por la comisión parlamentaria presidida por Argüello para que respondieran por la lentitud del ente fiscalizador del Estado ante sonados casos de corrupción en el Consejo Supremo Electoral (CSE), la Dirección General de Ingresos (DGI) y el Aeropuerto Internacional de Managua.
Pese a la oposición de los legisladores oficialistas, la diputada Argüello, una aliada del FSLN que ha criticado la ilegal candidatura presidencial de Daniel Ortega, finalmente hizo que los contralores asistieran al Parlamento, aunque no calentaron los asientos.
Argüello, una veterana de la política nicaragüense, les dijo que con todo el respecto que se merecían fueron citados ahí para responder por las investigaciones de corrupción, pero que no los reconocía como contralores por tener sus períodos vencidos. Los cinco funcionarios siguen en sus cargos al amparo de un controversial decreto presidencial.
La discusión sobre la legitimidad en sus cargos se dio luego que el diputado sandinista Douglas Alemán boicoteara la sesión de la comisión, aduciendo que los contralores eran citados sin fundamentos legales, sino basados solamente en publicaciones periodísticas.