Un llamado a la primera comisionada Aminta Granera para que la Policía Nacional actué apegada a derecho realizaron Gonzalo Carrión, del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y Marcos Carmona, secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), tras el acoso que denunciaron miembros de organizaciones contra la reelección de Daniel Ortega.
Ayer, en menos de una hora Byron Rivas, de la Resistencia Juvenil por la Dignidad (Rejudin); Marvin Parrales, de la Fundación Forjando el Futuro de Nicaragua (Forfunic) y David Campos, del Movimiento Pedro Joaquín Chamorro, fueron retenidos, requisados y acosados por cinco agentes de la Policía Nacional sin ninguna razón.
“Ningún ciudadano debe ser retenido por una autoridad si no presenta una orden judicial en su contra o no te encuentra cometiendo un delito, pero aquí la Policía Nacional está en un momento clave: o se somete a los lineamientos de un partido o continúa el camino hacia la profesionalización apegada a derecho”, señaló Gonzalo Carrión.
Por su parte Marcos Carmona, de CPDH, manifestó que la actitud de algunos oficiales, como los de la patrulla 273, es preocupante y que la primer comisionada Granera y Asuntos Internos deben poner un alto.
“Es un abuso de autoridad de parte de algunos policías porque ya no son turbas, sino que se usa a los oficiales como sujetos de intimidación y eso atenta contra la libertad de todos, es grave”, concluyó Carmona.
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