Cajas de todo tipo y tamaño, botellas plásticas de bebidas variadas, envases plásticos y de metal, latas, cajillas de huevos, pajillas, vasos desechables, papeles de revistas, botones, cintas y otros materiales en desuso pueden ser parte de una obra de arte.
En vez de tirarlo a la basura, éstos y más artículos del hogar pueden ser reutilizables como piezas de arte.
La pintora Erika Mierisch, profesora de arte en la escuela Altamar en Managua, explica que para darle uso a esa gran cantidad de piezas que diariamente se tiran a la basura, hay que hacer una selección de productos o artículos que podrían llegar a ser un bonito adorno en sus casas.
Mierisch destaca que es importante que a los niños se les enseñen valores para que desarrollen la creatividad y que tengan conciencia de que reciclar es importante porque de esa manera contribuirán a que haya menos contaminación producida por la basura.
Asimismo, la pintora destaca que este tipo de prácticas ayuda a que los niños desarrollen el ingenio y creatividad, pero a la vez les despiertan la sensibilidad por el arte. Opina que todas las escuelas deberían promover el arte y el reciclaje.
“Desarrollar la creatividad no solo compete al área artística sino a cualquier área u actividad en que queramos desarrollarnos, es la capacidad de encontrar soluciones originales y producir ideas. La creatividad nos hace pensar”, dijo Mierisch.
“Recolectar con ayuda de los padres y simplemente darles la libertad a los niños de crear su propia obra uniendo las piezas con pegamento para darles forma les da confianza a los niños, de esa manera pueden ser más ingeniosos y creativos”, comenta la pintora.
MUCHA IMAGINACIÓN
Desde su experiencia con los niños donde es profesora de arte, Mierisch dice que salen cosas sorprendentes, los niños aprenden sobre arte y sobre conciencia ambiental.
“Con orientación los niños pueden hacer robots, casas, castillos, cohetes, dinosaurios, barcos, mariposas. Los niños más pequeños (entre 1 a 3 años) pueden hacer collages y pintura con materiales varios: tapas, cintas, botones, papel de revistas, latas, envases, botellas y pegamento”, concluye Mierisch.
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