El flujo de remesas enviadas por los nicaragüenses radicados en el exterior durante el 2010, significó 822.8 millones de dólares, de acuerdo con el último informe del Banco Central de Nicaragua (BCN).
El mayor repunte del dinero enviado de parte de los familiares nicaragüenses en el extranjero se dio en diciembre pasado, al ingresar 81.7 millones de dólares.
La tasa de crecimiento anual fue del siete por ciento con respecto al 2009, generando 54.4 millones de dólares adicionales a los US$$768.4 millones del período anterior.
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Según los datos publicados por el BCN, el 2010 fue el año en que más dinero en concepto de remesas familiares ha percibido la economía nacional en diez años. Superó incluso lo percibido durante el 2008, año que estaba considerado como el mejor en ingresos, pues entonces sumaron 818.1 millones de dólares.
De acuerdo con el informe del BCN, las remesas familiares constituyeron el año pasado la tercera fuente de recursos externos más importantes para Nicaragua.
Para el experto en temas económicos, René Vallecillo, es “curioso” el alto monto de remesas, “pues aún las economía de Estados Unidos y Costa Rica, (los dos destinos receptores más importantes de migrantes nicaragüenses) no logran una sólida recuperación”.
Pero la lectura que hace Vallecillo “es que pese a esta situación, los familiares de nicas en el exterior estarían recuperando los empleos que perdieron en los años de la crisis o tienen trabajos con ingresos más estables” .
Sin embargo, dice, que no debe alegrar mucho, porque la lectura que debemos hacer es que (en Nicaragua) estamos exportando más gente.
“Un mayor número de personas está yéndose de Nicaragua porque no encuentran trabajos, ni se pagan salarios que permitan cubrir todas las necesidades básicas para tener una vida confortable”, considera el experto.
Recuerda que este dinero es utilizado por las familias en Nicaragua para cubrir el gasto de alimentación, estudios, etc., por ello su importancia en el peso de la economía interna.
Analiza que las remesas representan el 50 por ciento del total de las exportaciones anuales del país, “lo cual significa que somos grandes exportadores de mano de obra hacia el exterior”.
Para Vallecillo, “la evidencia de lo mal que estamos” es que “la tasa de desempleo abierto indica que un millón de la Población Económicamente Activa no tiene empleo o trabaja ocasionalmente”.
Si bien considera “un buen esfuerzo” que el Gobierno tenga planes de crear unos 200 mil puestos nuevos este año, tiene dudas de que se consiga, puesto que no se basa en el comportamiento real de la actividad de los sectores productivos.
Tampoco cree que a corto plazo se lograría un efecto de revertir el alto nivel de migración de compatriotas que cada año dejan el país, “puesto que existe un nivel de rezago muy fuerte del desempleo”.
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