Por César Miranda
BOGOTÁ/AP
La ex senadora Piedad Córdoba partió este lunes rumbo a Brasil para poner en marcha la liberación de cinco rehenes en poder de las FARC, con lo que la política espera que se desencadene un diálogo de paz en Colombia.
Sin embargo, aclaró que no existe ningún acercamiento de la guerrilla con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, pero sí un “buen ambiente” entre las partes.
Más temprano, el vicepresidente Angelino Garzón ratificó que para iniciar diálogos con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), éstas deben liberar a todos los secuestrados sin ningún tipo de condiciones y cesar sus ataques.
“No bastan las palabras, no bastan los comunicados, necesitamos hechos reales de paz”, agregó el vicepresidente en una entrevista con la radio Caracol.
Pero Córdoba destacó el “buen ambiente”, en el que las FARC “cumplen con su palabra” de liberar a cinco retenidos como lo anunciaron en diciembre, mientras el gobierno suspende sus operativos militares en las zonas en que se produzcan las entregas, lo cual cree puede conducir eventualmente a una salida negociada al conflicto armado interno de casi cinco décadas.
Que “la liberación sirva como un anuncio muy importante para buscar el diálogo y la salida negociada en Colombia”, expresó Córdoba a los reporteros al abordar en el aeropuerto de Bogotá, un avión privado para ir hasta la población brasileña de Sao Gabriel da Cachoeira, cercana a la frontera.
En la localidad brasileña, Córdoba recogerá dos helicópteros militares y sus tripulaciones, facilitados por Brasil, para luego volar a la ciudad colombiana de Villavicencio, en el departamento de Meta, en el sur del país, donde el miércoles se concretaría la primera liberación.
Debido a su trabajo en pro de las liberaciones y una salida negociada al conflicto, las FARC han entregado a Córdoba desde el 2008 y hasta el año pasado 14 rehenes, entre políticos y uniformados.
Y aunque en el 2010 las FARC dijeron que la entrega de un militar era la última liberación unilateral que realizaban, en diciembre anunciaron la entrega de los cinco hombres.
El gobierno calcula, según dijo el vicepresidente, que un centenar de personas sigue cautivas de las FARC, entre ellos al menos 16 uniformados, algunos de los cuales llevan más de una década en esa situación.
Córdoba ha explicado que los cinco hombres –tres uniformados y dos civiles– serán entregados a lo largo de tres distintos días, así como en diversos puntos de la selva colombiana. La política ha expresado su confianza de que las FARC liberen este año al resto de rehenes.
El miércoles será la primera liberación: Marcos Baquero, miembro del Concejo Municipal de San José del Guaviare, al sur del país, y quien está retenido desde junio del 2009, según ha dicho la ex senadora.
Baquero será entregado a sus parientes en el aeropuerto de Villavicencio, mientras en el aeropuerto de Florencia, también al sur y en una segunda entrega prevista para el viernes; llegarán Armando Acuña, concejal de la localidad de Garzón, en el departamento de Huila, en el suroeste colombiano; así como el infante de marina, Henry López Martínez.
El concejal de Garzón está secuestrado desde mayo del 2009, mientras el infante de marina cayó en poder de las FARC en mayo del 2010.
Los dos últimos en ser liberados, el fin de semana, llegarán al aeropuerto de Ibagué, al suroeste colombiano, y serán el mayor de la policía Guillermo Solórzano y el cabo del ejército Salín Sanmiguel. El mayor de la policía es el que tiene de los cinco hombres más tiempo retenido: desde junio del 2007, mientras Sanmiguel está cautivo desde mayo del 2008.