Miami, EEUU/EFE
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó ayer que se impida la salida de Aduana de los insumos importados para la producción de periódicos en Nicaragua, una acción que atribuyó a funcionarios molestos por denuncias sobre presunta corrupción.
El presidente de la SIP, Gonzalo Marroquín, expresó que “utilizar el poder público para castigar a un medio de comunicación por su línea editorial crítica e independiente, debe ser considerado una medida de censura previa contraria a las leyes y la Constitución”.
El periódico El Nuevo Diario informó el jueves que la orden de que no se le suministre papel emana “del Ministerio de Hacienda y Crédito Público y sus dos dependencias inferiores, la Dirección General de Aduanas (DGA) y la Dirección General de Ingresos (DGI)”.
La empresa editora calificó la orden de “venganza política”, al considerar que se trata de una “clara represalia ante una serie de investigaciones publicadas sobre supuestas irregularidades y prácticas de nepotismo en la actual administración de la DGI”, informó la SIP.
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