El narcotráfico no logró abortar la operación Halcón Negro con el ataque a las fuerzas de la Policía y el Ejército el pasado lunes, donde resultaron heridos tres policías, uno de los cuales murió posteriormente, aseguró la primera comisionada Aminta Granera, directora de la Policía Nacional.
Los hechos, que se registraron en el sector de Simalila, en Waspam, Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), cobraron la vida del subcomisionado Luis Alberto Romero, quien ayer fue sepultado en Managua.
Sobre posibles fallas que habrían cometido los uniformados y que facilitaron que los narcotraficantes les dispararan, la jefa policial dijo: “Yo no diría fallas, desde que haces tu compromiso ante la Bandera de la Patria de ser policía, vos estás seguro y consciente de que corres el riesgo de morir en cualquier momento. Ésa es una realidad de nuestra carrera policial, ésa es una realidad, no es el primero, no va a ser el último lamentablemente”, sostuvo en referencia al fallecido.
“Lo que les puedo asegurar es que el operativo Halcón Negro continuará, éste es un trabajo de inteligencia, vamos a operar y vamos a golpear en el momento preciso. El operativo no se abortó con esta muerte trágica, continuamos trabajando, continuamos haciendo trabajo de inteligencia y en cualquier momento vamos a golpear”, sostuvo la funcionaria policial.
Granera brindó tales declaraciones ayer, poco después de que los restos mortales de Romero fueron sepultados en un cementerio privado, ante la consternación de parientes y compañeros.
“No vamos a claudicar, no vamos a detenernos, no vamos a permitir que los cárteles del narcotráfico se instalen en territorio nacional y venga con su secuela de dolor, muerte y terror”, advirtió Granera.
Sobre la operación conjunta que mantendrán con el Ejército de Nicaragua, la jefa policial expresó que la misma tiene como fin golpear una base social existente en la zona de Simalila hasta la Laguna de Bismuna, Waspam, que estaría conformada por narcos nacionales y extranjeros.
Según información de inteligencia, los narcos esperaban que ingresara por aguas nacionales un cargamento de droga “que pensábamos quebrar”, sostuvo Granera. Añadió: “Ellos también detectaron nuestro movimiento y huyeron”.
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