EDICIÓN DIGITAL y EFE
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) dio un “cuarto intermedio” para que los miembros que integran dicho organismo formen grupos de trabajo para elaborar un documento en base a la propuesta de ese organismo, que busca una solución al conflico limítrofe entre Nicaragua y Costa Rica.
La sesión extraordinaria fue a receso ante la falta de acuerdos entre las partes después de casi tres horas de debate en su sede ubicada en Washington.
La solicitud de eleborar el documento de trabajo fue propuesto por el embajador de Perú, Hugo de Zela, que fue finalmente aceptado por el presidente del Consejo Permanente, el salvadoreño Joaquín Maza, que fue aceptada por Nicaragua.
El embajador de Costa Rica, Enrique Castillo, estuvo reacio a aceptar la propuesta porque “era una táctica dilatoria que Nicaragua usaría a su favor”, al tiempo que también condicionó el tiempo del receso a “40 minutos”.
Moncada respondió que “la actitud de Costa Rica no era constructiva y que la delegación nicaragüense se sentía ofendida, porque este no es un foro para venir a dictar como en otras épocas. Está atentando como un leguleyo, como si esto fuera un tribunal de jurado. Es un documento de trabajo, y está hecho precisamente para trabajar sobre el, los representantes merecemos respeto a a la dignidad. No es a través del dictado del imperio costarricense que vamos a actuar, un diáogo bajo chantaje no lo aceptamos, no lo aceptamos”, expresó Moncada.
Costa Rica al final terminó aceptando la propuesta pero advirtiendo que “no para cambiar la propuesta inicial”.
Por su parte, José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, pidió que se llegara a una solución.
“Aquí algo está fallando. Por favor lleguemos a una solución. Yo me conformo con leer las resoluciones antes que nos vayamos a dormir”, manifestó Insulza.
La presidencia del Consejo Permanente propuso un documento muy similar, en base a una iniciativa de Caricom, en la que hace referencia a las cuatro recomendaciones de Insulza y añade la invitación a las partes a iniciar el proceso de manera “simultánea y sin dilación”.
Las recomendaciones de Insulza eran: realizar la VIII Reunión de la Comisión Binacional para tratar con carácter urgente aspectos de la agenda bilateral en el más breve plazo, a más tardar, en la fecha originalmente acordada, con el acompañamiento de la OEA.
Retomar de inmediato las conversaciones sobre aspectos relacionados con la demarcación de la línea fronteriza realizados hasta la fecha, conforme a los tratados y laudos existentes.
Con el fin de generar un clima propicio para el diálogo entre ambas naciones, evitar la presencia de fuerzas armadas o de seguridad en el área donde su presencia podría generar tensión.
Incluir a las autoridades pertinentes para que revisen y refuercen los mecanismos de cooperación entre ambas naciones para prevenir, controlar y enfrentar el narcotráfico, el crimen organizado y el tráfico de armas en el cordón fronterizo.