Nueva Segovia
La doctora Vilma María Salinas Cantillo, de 29 años de edad, falleció el sábado en horas de la madrugada por un impacto de bala en la cabeza cuando se encontraba en su casa de habitación en El Jícaro, municipio de Nueva Segovia.
Según investigaciones de la Policía, de acuerdo con el examen de parafina practicado por la Policía Nacional, la doctora tenía pólvora en sus manos.
Sin embargo, según el comisionado Pablo Ardón, jefe de la Secretaría Ejecutiva y relacionista público de la Policía en Nueva Segovia, sobre la base de los resultados que vayan dando en el laboratorio de criminalística de la Policía Nacional la tipificación del delito podría cambiar.
Las circunstancias en que la doctora Vilma María Salinas Cantillo recibió el impacto de bala de pistola calibre 25 y que terminó con su existencia son investigadas por las autoridades policiales.
Los hechos ocurrieron a la 1 y 30 de la madrugada del sábado en la vivienda del señor Allan Salinas Aguilar, ubicada en el barrio Hermanos Casco, del municipio de El Jícaro.
PRESUNTAMENTE POR CELOS
Según Allan Salinas Aguilar, esposo de la fallecida, él se encontraba en la sala de la casa con su esposa Vilma María tomándose unas copas de ron, mientras que Rogelio Salinas Aguilar, hermano del señor Allan Salinas, estaba dormido en uno de los cuartos.
Seguidamente hubo una discusión entre ambos presuntamente por celos, por lo que Allan decidió irse a dormir, dejando a su esposa en la sala.
El señor Salinas cuenta que su esposa tomó la pistola de una cómoda, pero él no se dio cuenta porque no había energía eléctrica y sólo se estaban alumbrando con una candela.
Hasta el momento, según las investigaciones de la Policía, suponen que la doctora Salinas Cantillo se quitó la vida.
La víctima fue trasladada por Rogelio y Allan Salinas al centro de salud de El Jícaro, luego a Ocotal y posteriormente a Managua, falleciendo en horas de la mañana en el Hospital Lenín Fonseca.
RESULTADOS EN ESPERA
Allan Salinas aseguró que escuchó el disparo. La Policía hizo el examen de parafina a los tres que estaban en la casa, incluso a la víctima. Así como exámenes de balística para conocer la dirección de la bala con relación a las heridas que la doctora Salinas presentó al momento de su muerte.
“Por el momento el caso se mantiene como un suicidio, pero podría cambiar la tipificación en dependencia de los resultados de laboratorio”, insistió el comisionado Ardón, quien prefirió aclarar a la opinión pública de que se trataba de una información preliminar.
Presuntamente con los resultados del dictamen preliminar del Instituto de Medicina Legal, que la Policía de Ocotal aún no tiene en sus manos, las pesquisas policiales podrían cambiar de rumbo porque en el cuerpo de la joven doctora se encontraron hematomas “causados por golpes”.
NO HABÍAN MOTIVO
Vilma María Salinas Cantillo era médico residente de la especialidad de pediatría y originaria de la ciudad de León y se encontraba en el municipio de El Jícaro de visita a su esposo, que funge como asesor legal de la Alcaldía de dicho lugar.
La madre de la víctima, la doctora Vilma Cantillo, que brinda su servicio de pediatría en el Hospital Escuela Óscar Danilo Rosales, en León, habría dicho en declaraciones públicas que “no había motivos para que mi hija se suicidara, pues ella estaba muy contenta porque el viernes salió de vacaciones e iba a estar descansando en su casa en El Jícaro”.
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