Más de 700 familias de los barrios Nueva Jerusalén y Motastepe Norte, de la zona 13 del municipio de Ciudad Sandino, se ven amenazadas por un derrumbe del cerro Motastepe.
A esa amenaza se suman las fuertes inundaciones provocadas —según algunos pobladores de la zona— por la extracción de arena en el cerro.
“Hicieron como un cauce, sacaron la arena y no dejaron un desnivel del agua. Después se empoza el agua y sale a las calles. Tenemos miedo de un deslave del cerro”, manifestó Zaida Salinas, habitante del barrio Motastepe.
Según el inspector del área de Medio Ambiente de la Alcaldía de Ciudad Sandino, Jairo Marchena, “hay muchas areneras, unas legales y otras ilegales, que han sido un factor indirecto del origen de las inundaciones. Pero los carretoneros que andan extrayendo lo último que queda, van exterminando las orillas de protección de los cauces”.
“Existen areneras domiciliares. La misma gente de esos sectores extrae la arena de sus patios por amor a venderla y ganar un poco de dinero”, aseguró el técnico ambiental.
De acuerdo con el funcionario, las areneras legales para extraer el material selecto se rigen por unas medidas medioambientales. Sin embargo “a veces se presentan una serie de anomalías”.
A pesar de los esfuerzos que realiza la comuna para regular la forma de trabajo de las areneras, según una fuente municipal el Ministerio de Energía y Minas (MEM) y el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) son los que otorgan las concesiones para la extracción de arena.
“En varias ocasiones no toman en cuenta el pronunciamiento del Concejo Municipal que puede ser a favor o en contra. Hay muchas concesiones que fueron dadas aunque el Concejo se opuso”, agregó la fuente.
“Podemos intervenir en ir a ver, inspeccionar que las cosas se estén haciendo bien. Nosotros mandamos informes al Marena, denunciamos las anomalías, pero no hacen nada enérgico para frenar el problema”, añadió.
LA PRENSA buscó, sin éxito, obtener una versión del Marena.
DEMANDAN REUBICACIÓN
Una parte del barrio Nueva Jerusalén, aledaño al cerro Motastepe, está ubicada en las inmediaciones de un cauce natural, por lo que algunos habitantes piden ser reubicados.
“Me parece que un día se nos va a venir encima el cerro o nos van a llevar las corrientes que provienen de los cauces”, dijo Daniela Loáisiga, habitante de la zona.
“La gente tiene temor y nosotros como gobierno municipal igual. Lo único que no tenemos en este momento son tierras para ofrecerles a la gente, porque en este caso la municipalidad no tiene. Todas las tierras que usted ve vacías, pues son de terrenos privados”, refirió la alcaldesa Cecilia Altamirano, respecto a la solicitud de reubicación que piden algunos damnificados.
Sin embargo, contempló que “quizá habrá que evaluarse la situación por ser una zona peligrosa, aunque realmente hay quienes están aferrados a su inversión que han hecho por años”.
Según Ada Francis Aguilera, ingeniera de evaluación y cálculo de proyectos del departamento de urbanismo de la Alcaldía de Ciudad Sandino, “ellos (los pobladores) llegaron y se asentaron sin permiso de nadie y, por la misma pobreza, ahí se fueron quedando”.
“Se está haciendo un trabajo de concienciación del riesgo que corre la gente. Por el momento se está viendo con los concejales algunos lotes que estén desocupados para reubicar a la gente más necesitada”, expresó Aguilera, quien recalcó que “la Alcaldía ahorita no tiene terrenos disponibles”.
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