En la cumbre extraordinaria del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), que se celebró el martes en San Salvador, esperaban la llegada de la nueva vicecanciller de Nicaragua, María Rubiales viuda de Chamorro, en representación del presidente Daniel Ortega, pero al final no llegó.
La Embajadora de Nicaragua en El Salvador, Gilda Bolt, dijo ayer a LA PRENSA que Rubiales nunca viajó porque “decidimos no participar en la cumbre”.
Al concluir la reunión, el presidente Salvadoreño Mauricio Funes criticó la ausencia del presidente Ortega y de algún representante suyo, ya que la cita estaba prevista desde el año pasado y el Gobierno de Nicaragua esperó hasta el último momento para rechazar la invitación.
“El resto de países de Centroamérica debe caminar a su propio ritmo, no podemos esperar a otro gobierno”, comentó Funes y señaló que Nicaragua debe justificar su ausencia en la cita integracionista.
Poco antes del inicio de la cumbre, las agencias de prensa internacionales señalaban a Rubiales como la delegada por Ortega, quizás porque las autoridades salvadoreñas la tenían en la lista previa de los asistentes.
LA PRENSA trató ayer de contactar al canciller Samuel Santos, para que explicara qué motivó la total ausencia del Gobierno de Nicaragua en la reunión del SICA, pero no fue posible hablar con él.
DE ORIGEN CUBANO
Para Rubiales habría sido su primera comparecencia como Viceministra de Relaciones Exteriores de Nicaragua, cargo que le otorgaron hace dos semanas, sin dejar la posición de representante permanente con rango de embajadora extraordinaria y plenipotenciaria ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), que ostenta desde junio del 2007.
El ascenso de Rubiales ocurrió, según La Gaceta, el pasado 2 de julio, después de ser retenida por segunda ocasión en la sección de indocumentados y sospechosos en un aeropuerto de Estados Unidos.
Las detenciones ocurrieron el 8 de junio en el aeropuerto John F. Kennedy, de Nueva York, y el 26 del mismo mes en el Aeropuerto Internacional de Miami. Nicaragua protestó en las dos ocasiones por la violación de acuerdos internacionales sobre protección a los diplomáticos.
Rubiales es de origen cubano, nacionalizada nicaragüense. Estuvo casada con Javier Chamorro Mora (q.e.p.d.), quien fue vicecanciller y representante ante la ONU durante el primer gobierno de Ortega, en la década de 1980.
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