MEXICO/AP
Un inmigrante mexicano murió días después de haber resultado herido tras ser sometido por agentes migratorios de Estados Unidos, informó la cancillería que condenó el hecho y pidió una investigación exhaustiva.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) lamentó el fallecimiento del mexicano Anastasio Hernández Rojas y manifestó “su indignación” y una “enérgica condena por los hechos que provocaron la muerte del señor Hernández Rojas”.
Hernández fue sometido el viernes durante un procedimiento de deportación en la frontera entre California, Estados Unidos, y Baja California, México.
La agencia de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP, por sus siglas en inglés) señaló el fin de semana que el mexicano se tornó violento cuando iba a ser deportado y aseguró que tras solicitarle dejar de pelear un agente sacó una pistola eléctrica para controlarlo.
La cancillería señaló que darán asesoría a los familiares de Hernández para definir los medios legales que permitan esclarecer las causas de su muerte y deslindar responsabilidades.
“El gobierno de México ha procedido a solicitar una exhaustiva investigación de estos hechos a las autoridades estadounidenses y dará seguimiento puntual a su desarrollo”, añadió la SRE.