Las familias del Norte están disminuyendo en un 70 por ciento el consumo diario de alimentos. El 80 por ciento de ellas tienen que comprar sus alimentos, cuando lo habitual era vivir de su siembra. La mayoría no tienen semillas disponibles para sembrar en primera, que arranca oficialmente este mes.
Éstos son los principales hallazgos encontrados en el reciente informe sobre la situación alimentaria en tres departamentos del Norte del país, que difundió ayer el organismo español Acción contra el Hambre.
“En relación al consumo de alimentos nos encontramos que las familias han estado disminuyendo en más de un 70 por ciento la cantidad de granos básicos que preparan para su comida. Están cocinando menos de media libra de maíz por persona por día cuando en situaciones normales se consumen alrededor de una libra por persona al día, y ya la mayoría de las familias están disminuyendo las raciones y los tiempos de comida. Ya no están comprando aceite y cuando pueden compran sal y jabón”, describe el organismo en su informe.
La situación alimentaria es todavía más difícil para las familias del Norte, pues se están enfrentando a los altos precios de los granos básicos como el maíz y frijol.
A esa situación se suma la falta de reserva de semilla para sembrar en primera. Las pocas familias que han conseguido el grano lo han obtenido a través de organismos no gubernamentales, apunta.
El informe recoge la situación alimentaria de Madriz, Nueva Segovia y Estelí, respectivamente.
DESNUTRICIÓN
A pesar de la reducción de alimentos que reportan las familias en el Norte del país, el organismo español aseguró que por el momento los niveles de desnutrición en las zonas rurales de este país se mantienen controlados.
El Norte sufrió el año pasado la pérdida de por lo menos el 50 por ciento de su siembra de postrera, producto de la sequía.
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